La mejor "comunidad de vecinos" gastronómica se ha creado en la Milla de Oro de Madrid, con la comida callejera de StreetXO, del triestrellado David Muñoz; la "antojería" mexicana Cascabel, de Roberto Ruiz (una estrella), y los helados de Rocambolesc, del tres estrellas Michelin Jordi Roca.