El agua del mar volvió a inundar este domingo parte de la ciudad de Venecia (nordeste), como su plaza de San Marcos, pero el pico máximo se espera pasado el mediodía, aunque no será tan grave como la crecida del pasado martes, según las previsiones.
Pasadas las 11.00 hora local (10.00 GMT), el nivel del agua había alcanzado los 130 centímetros, inundando por completo la emblemática plaza de San Marcos, y desde el ayuntamiento recomendaron la máxima cautela durante las próximas horas.
La previsión es que la marea aumente en 155 o 160 centímetros en torno a las 13.00 hora local (12.00 GMT), una situación que se verá agravada por la presencia del viento de siroco en el Adriático, aunque la marea mejorará paulatinamente desde hoy domingo.
En cualquier caso, el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, cree que esta nueva inundación no será tan grave como la de la noche del pasado martes, con un aumento de 187 centímetros, el mayor en más de medio siglo, y que provocó cuantiosos daños y un muerto.
Por precaución, todos los museos municipales de Venecia estarán cerrados durante toda la jornada, a excepción del Museo Correr, dedicado a la historia de la ciudad y situado en la plaza de San Marcos.
En las calles algunos negocios permanecen cerrados pero los que han decidido abrir sus puertas lo hacen con protecciones de metal y de madera para impedir que el agua lo empape todo, según muestran los medios locales.
El Gobierno italiano decretó el estado de emergencia en Venecia tras la inundación del pasado martes, ya considerada histórica, y aprobó destinar 20 millones de euros para una primera ayuda, con indemnizaciones de 5.000 euros a los vecinos damnificados y hasta 20.000 para los comerciantes.