23 personas han muerto en las últimas horas en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, en el estado mexicano de Tamaulipas.
Por un lado la policía encontró nueve cadáveres colgados de un puente, y por otro, los cuerpos mutilados de catorce personas en el interior de un vehículo. En varias ciudades del país los periodistas salieron a la calle para protestar por la muerte de cuatro trabajadores de un rotativo de Veracruz.
Los cuerpos de los reporteros gráficos Gabriel Huge y Guillermo Luna y del periodista Esteban Rodríguez fueron encontrados desmembrados y con huellas de tortura el pasado día 3, fecha en que se celebraba el Día Mundial de la Libertad de Prensa.
Los dos primeros trabajaron hasta 2011 en el periódico Notiver, mientras que Esteban Rodríguez había sido fotógrafo del diario AZ y de TV Azteca, e Irasema Becerra era empleada administrativa del diario El Dictamen.
En 2011, Huge, Luna y Rodríguez habrían abandonado el estado de Veracruz, debido a amenazas recibidas, según la Relatoría.
Estos asesinatos se suman a otros cinco homicidios de periodistas cometidos en Veracruz en el último año.
