Al menos 125 personas murieron o resultaron heridas este martes por la explosión de varias bombas en la provincia de Hama, en el centro de Siria, según informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, aunque otro grupo apuntó que las víctimas se debieron a bombardeos.
Este grupo explicó en un comunicado que la mayoría de las víctimas en estos estallidos, ocurridos en la población de Aqrab, pertenecen a la comunidad alauí, secta del chiísmo que profesa el presidente sirio, Bachar al Asad.
Las explosiones registradas en el barrio Akran Ibrahim de Aqrab causaron, además, importantes destrozos en las viviendas de la zona.
Por su parte, los Comités de Coordinación Local indicaron que la masacre en esta ciudad de predominio alauí se debió al impacto de misiles y al bombardeo de los tanques del régimen sirio.
La Comisión General de la Revolución Siria informó de que los "shabiha" (milicias del régimen) lanzaron una carga explosiva cuando se iba a negociar la liberación de algunos miembros de estas milicias detenidos en Aqrab.
En un vídeo difundido por este grupo opositor, varios niños dijeron, desde el hospital de campaña en el que recibían tratamiento, que fueron usados como "escudos humanos" por los "shabiha".
La violencia se ha recrudecido en Siria en medio de la parálisis de los esfuerzos mediadores, que no han logrado poner fin a un conflicto que comenzó en marzo de 2011 y que ha derivado en una guerra civil.