Las autoridades neozelandesas declararon este sábado el estado de emergencia en la localidad de Christchurch después del terremoto de 7,1 grados en la escala de Richter que sacudió esta madrugada (tarde del viernes en España) la zona central del país.
El seísmo tuvo lugar a las 4.35 horas de este viernes (18.35 hora peninsular en España), y su epicentro se situó 30 kilómetros al oeste de la ciudad de Christchurch, a una profundidad de 33 kilómetros, según datos actualizados de la localización del temblor. El seísmo, que duró unos 40 segundos, se dejo sentir en gran parte de la isla Sur neozelandesa y en la parte meridional de la isla Norte, aunque no generó alerta por tsunami, produciendo daños en las estructuras de varios edificios y el corte de los suministros de energía.
El ministro de Defensa Civil, John Carter, acudió con presteza a la capital, Wellington, donde el Centro de Gestión de Crisis Nacionales ha activado el protocolo de actuación y se coordinará la respuesta gubernamental a las consecuencias del seísmo, informó la cadena NZTV.
Carter anunció que el estado de emergencia sería declarado en torno a las 10 horas (0.00 horas en la España peninsular). Junto a él, el primer ministro del país, John Key, y el ministro de Energía, Gerry Brownlee, volarán a Christchurch este mismo sábado.
Naciones Unidas se ha puesto en contacto con el Gobierno neozelandés para mantenerse informado de la situación, que el propio Carter ha descrito como de "desastre significativo".