La ola de frío polar que afecta a norteamérica ha transformado las cataratas del Niágura en lenguas de hielo.
En Estados Unidos, el frío remite pero las temperaturas, que en muchos puntos han alcanzado los 24 grados bajo cero durante varios días, han provocado al menos nueve muertes, además de restasos, cortes en carreteras y numerosos daños materiales que el gobierno estadounidense cifra en cinco millones de dólares.
La tormenta Hércules ha paralizado las actividades en escuelas y oficinas gubernamentales en medio de neviscas, dejando también vientos gélidos y advertencias invernales en 22 estados, en un territorio que equivale a un tercio del país.