Los talibanes ejecutaron a 21 policías paquistaníes que habían sido secuestrados el pasado jueves durante los ataques a tres puestos de control a las afueras de la ciudad de Pesháwar, en el norte de Pakistán, informó hoy una fuente oficial.
Los cuerpos de los 21 miembros de las fuerzas de seguridad fueron encontrados anoche (hora local) a la orilla de un riachuelo cerca del área donde fueron secuestrados, según afirmó un ayudante del gobernador regional, Akbar Khan, al diario local "Express Tribune".
La fuente indicó que entre los ejecutados encontraron un policía gravemente herido.
"Es un milagro que uno de ellos haya sobrevivido, todos los cuerpos estaban acribillados (a balazos)", afirmó Khan.
El movimiento talibán paquistaní Tehreek-e-Taliban (TTP) asumió la autoría del ataque -en la que habían muertos dos policías- y la posterior ejecución de los rehenes, de acuerdo con el canal local "Geo".
Los ataques del jueves se produjeron de madrugada en los puestos de control a las afueras de Peshawar de Zaray, Zarka Kohi Hassankhel y Ghaki Sar, donde se hallaban desplegados unos 100 policías.
En los tres puestos de control se produjeron fuertes tiroteos entre los radicales islámicos y las fuerzas de seguridad, y tras los ataques los centros de Zaray y Ghaki Sar fueron saqueados, mientras que el de Zarka Kohi Hassankhel fue destruido con explosivos.
La localidad de Peshawar tiene unos 3 millones de habitantes y es la capital de la provincia noroccidental de Khyber-Pakhtunkhwa, que rodea las áreas tribales fronterizas con Afganistán.
Esas zonas, que nunca han estado bajo completo dominio del Estado, sirven de refugio a facciones talibanes, grupos yihadistas y miembros de la red Al Qaeda, y figuran entre las mas violentas de Pakistán.