El Gobierno español está muy satisfecho con el acuerdo para que el supervisor bancario único en la Unión Europea (UE) sea una realidad, ya que considera que es un paso determinante en el proceso de integración europea, que hace sólo unos meses parecía casi imposible conseguir.
Este ha sido el mensaje que ha trasladado este jueves el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy con motivo de su participación en el último Consejo Europeo del año. La cumbre de los líderes de la UE debe ratificar el pacto al que llegaron la pasada madrugada los ministros de Economía de los Veintisiete sobre los detalles para que el Banco Central Europeo (BCE) desarrolle la labor de supervisor bancario.
La delegación española, con Rajoy a la cabeza, cree muy positivo ese acuerdo pese a que, en contra de lo que pretendía España o Francia, la supervisión del BCE no va a ser sobre todos los bancos, sino sobre los más importantes que superen los 30.000 millones de euros en activos, como deseaba la canciller alemana, Angela Merkel.
Pero el Gobierno español destaca que, en realidad, todas las entidades van a estar controladas, porque el BCE si lo considera conveniente por alguna razón podrá supervisar cualquier banco de la zona euro y del resto de países que no tienen la moneda única pero que se sumen al acuerdo.
"Eso es algo que parecía imposible hace tan sólo unos meses", han destacado fuentes españolas, que han hecho hincapié en el gran avance que para la integración de la UE y la irreversibilidad del euro supone la existencia del supervisor bancario único.
Para España, es un paso más en la hoja de ruta europea, beneficioso para la UE y para los Estados miembros, ya que aporta certidumbre y confianza en el proyecto común y en la moneda única.
El texto pactado no fija ninguna fecha precisa para la puesta en marcha de la supervisión, aunque descarta que esté operativa antes de marzo de 2014.
Eso hace prácticamente imposible que los bancos españoles puedan recapitalizarse directamente, aunque el Gobierno "no dará la batalla" en esta cuestión porque lo que considera esencial es la existencia misma de la supervisión y que se conozcan las reglas de juego para el futuro.
No obstante, deja algún resquicio para esa posibilidad. Rajoy ha señalado antes de asistir a la cumbre que, hoy por hoy, no puede decir si será posible o no esa recapitalización directa.
"Ya veremos si da tiempo o no", ha dicho, antes de recalcar que lo que es seguro es que sin la supervisión bancaria única estaría plenamente descartada.
En esa línea, fuentes de la delegación española han señalado que habrá que ver cómo se avanza en el calendario previsto. "Cada día -han señalado- tiene su afán".
15 O 16 BANCOS ESPAÑOLES BAJO LA SUPERVISIÓN DE LA UE
El ministro de Economía, Luis de Guindos, que participó en la reunión que dio a luz verde al acuerdo sobre el supervisor único, ha informado hoy en rueda de prensa en Bruselas de que más del 80 por ciento del sistema financiero español, unos quince o dieciséis bancos, estará bajo la supervisión del BCE.
Rajoy ha apuntado que, según sus cálculos, esa cifra puede llegar al 95 por ciento de las entidades. El Gobierno califica de "muy activo" el papel que ha jugado España en la consecución del acuerdo, que abre la vía a otros nuevos pasos, como la creación de un fondo de garantías de depósitos y un fondo de reestructuración y resolución bancaria.
Rajoy ha hablado de las consecuencias del pacto en el encuentro que ha mantenido antes del inicio de la cumbre con el presidente francés, François Hollande, y con el primer ministro italiano, Mario Monti.
Con éste último ha coincidido también previamente en la reunión del Partido Popular Europeo, a la que Monti ha asistido pese a ser independiente.
En presencia del exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi, los líderes conservadores, entre ellos la canciller alemana, Angela Merkel, han respaldado la posibilidad de que Monti lidere una coalición de centroderecha en las próximas elecciones italianas.
Las fuentes españolas han asegurado que durante la reunión del Consejo Europeo no ha habido presión alguna ante la posibilidad de que España solicite un rescate a la UE y se han remitido a las reiteradas palabras de Rajoy en las que no lo ha descartado pero ha asegurado que sólo lo solicitaría si considerara que es conveniente para los intereses del país.