Al menos 57 personas murieron en choques y bombardeos en el enclave kurdo sirio de Kobani, en la frontera con Turquía, cuyo control intenta tomar el grupo radical Estado Islámico (EI), informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Unos 23 yihadistas perecieron por los bombardeos de aviones de la coalición internacional liderada por EEUU dentro y en la periferia de Kobani. Otros diecinueve radicales islámicos fallecieron en combates y en una emboscada tendida por las Unidades de Protección del Pueblo kurdo en la localidad. Por su parte, los milicianos kurdos sirios sufrieron al menos quince bajas en esos enfrentamientos.
El EI controla ya un tercio de Kobani, tras haber conseguido avanzar por su interior en las últimas horas. Los yihadistas progresan "de forma lenta" desde el este hacia el centro de la población.
El presidente de la Administración Autónoma kurda de Kobani, Anuar Muslem, dijo a Efe por teléfono que por el lado oriental los radicales han penetrado un kilómetro dentro de la urbe, que tiene 5 kilómetros de ancho, pero que aún no han alcanzado el centro.
Los extremistas suníes irrumpieron el lunes en Kobani, ubicada en la provincia de Alepo (norte), por primera vez desde el inicio el 16 de septiembre de su ofensiva contra la ciudad. Kobani es uno de los tres principales enclaves kurdos de Siria junto a las regiones de Afrin, también en Alepo, y Yazira, en la provincia de Al Hasaka (noreste); y forma parte de la administración autónoma kurda en el territorio sirio.