El avión fletado por el Gobierno que evacuará al grupo de cincuenta españoles que permanece en Libia ha visto retrasada su llegada a Madrid, que estaba prevista para esta tarde, han informado fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores.
El Boeing 707 de la Fuerza Aérea Española llegó en torno a las 14.00 horas a Trípoli procedente de Argel para repatriar a los españoles y a ciudadanos de la UE y de diversos países iberoamericanos.
Exteriores informó de que la aeronave regresaría "esta misma tarde", si bien el retraso en el despegue puede hacer que lleguen por la noche o a primera hora de mañana, viernes.
La intención es que se pueda completar el pasaje del avión, de 150 plazas, con ciudadanos europeos y de otros países que quieran salir de Libia.
Exteriores sigue haciendo gestiones para evacuar también lo antes posible a los pocos españoles que se encuentra en otros lugares de Libia, aunque la previsión es que lo hagan por "otras vías".
El secretario de Estado de Asuntos Exteriores e Iberoamericanos, Juan Antonio Yáñez-Barnuevo, se ha referido esta tarde al operativo de repatriación en su comparecencia en el Congreso para exponer la política multilateral de su departamento.
Ante las críticas del PP sobre la tardanza con que se ha llevado a cabo, Yáñez-Barnuevo ha afirmado que la evacuación se está haciendo "normalmente".
El 'número dos' de Exteriores ha añadido que "en todo momento", los españoles que quisieron salir de Libia "han sido atendidos y llevados al aeropuerto en autobuses proporcionados por la Embajada española".
Ha apuntado que la legación diplomática ha estado centrada en contactar con los españoles que había en la capital y en los alrededores, puesto que no tenía tanta capacidad de poder asistir a los que estaban en otras zonas.
"Libia es un país muy grande donde la presencia de españoles era bastante dispersa en el territorio y algunos estaban fuera del ámbito donde la embajada podía actuar, por ejemplo, en el este", ha explicado.
Yáñez-Barnuevo ha señalado que algunos de estos españoles han salido por la frontera con Egipto al ser la vía más segura y rápida.
También ha negado que España haya sido de los últimos países en reaccionar, tras recordar que era preciso contar con las autoridades libias a la hora de recibir los permisos de aterrizaje del avión.
"Hemos intentado ser lo más prudentes posible", ha resumido.