La renuncia del director de la CIA, el exgeneral de cuatro estrellas David Petraeus, a raíz de una relación extramarital, ha generado interrogantes y especulaciones sobre las brechas en la seguridad de EE.UU., al tiempo que la oposición insiste en que rinda cuentas sobre el atentado en Bengasi.
Petraeus, considerado un "héroe" que lideró a las tropas de EE.UU. en Irak y Afganistán, admitió en su renuncia presentada el viernes y aceptada por el presidente Barack Obama, que tuvo una relación extramarital, lo que puso fin a una brillante carrera.
Su dimisión al frente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), pocos días después de los comicios generales en EE.UU., ha generado interrogantes y especulaciones en círculos políticos, sobre todo en lo que se refiere a posibles brechas de seguridad y la posibilidad de un chantaje.
La renuncia de Petraeus tiene lugar, además, en medio de críticas de varios líderes conservadores sobre el manejo que ha dado la Administración Obama del tema del ataque contra el consulado estadounidense en Bengasi (Libia) y exigencias sobre cómo y por qué ocurrió.
Algunos líderes republicanos del Congreso han sugerido que Petraeus renunció para no tener que explicar la respuesta del Gobierno al atentado del pasado 11 de septiembre en Bengasi, en el que murieron el embajador Chris Stevens y otros tres estadounidenses.
Hasta ahora poco se sabe del amorío de Petraeus y de su amante, identificada como su biógrafa Paula Broadwell.
El escándalo se destapó después de que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) comenzara a vigilar los correos electrónicos de Petraeus, para investigar si ella tuvo acceso indebido a la cuenta personal del general jubilado.
Se desconoce si Broadwell, graduada de la academia militar de West Point y reservista del Ejército, ha sido interrogada por el FBI y ella no ha hecho declaraciones públicas.
El diario The New York Times informó hoy, citando fuentes anónimas del Congreso y del Gobierno, que el FBI descubrió la relación al investigar quejas de supuesto acoso por parte de Broadwell.
En declaraciones a la cadena televisiva CNN, el general retirado del Ejército, Mark Kimmit, dijo hoy que no hay pruebas de una conspiración y que la investigación "determinará los hechos".
"Hay quienes buscan (la existencia de) una conspiración, pero yo no la he visto" afirmó Kimmit, que calificó a Petraeus como "el mejor general de su generación... que ocupará un lugar especial en la historia, aunque su nombre lleve un asterisco", por su relación extramatrimonial.
Petraeus "hizo lo honorable al renunciar" y, debido a sus logros en el campo de batalla, mantendrá su legado "aunque con algún daño", vaticinó Kimmit.
Algunos republicanos no descartan emitir una citación judicial contra Petraeus para obligarlo a dar testimonio sobre el ataque a Bengasi si la CIA se niega.
"Espero que no tengamos que emitir una citación judicial contra un general de cuatro estrellas y exdirector de la CIA. Espero que él vaya de forma voluntaria", dijo el legislador republicano por Carolina del Sur, Trey Gowdy, en declaraciones a la cadena Fox News el viernes.
"No hay manera de llegar al fondo de la verdad sobre Bengasi sin él", afirmó.
Por su parte, el presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara baja, Peter King, aseguró a la cadena CNN que solo Petraeus tiene ciertas respuestas como "testigo absolutamente esencial" y si no da testimonio el próximo jueves, "tendrá que hacerlo muy pronto después".
El director interino de la CIA, Michael Morell, en el puesto de "número dos" en la agencia de espionaje desde 2010, será quien acuda a las audiencias a puerta cerrada en los comités de Inteligencia de ambas cámaras del Congreso el próximo jueves.
Al menos seis comités legislativos investigan el atentado en Bengasi. El Congreso ha programado cinco audiencias a puerta cerrada a lo largo de la próxima semana, incluyendo las dos del jueves.
El viernes pasado, el Pentágono divulgó su cronograma de lo acontecido, que demuestra que el titular de Defensa, Leon Panetta, se enteró del atentado dentro de la hora en que comenzó, pero las autoridades no pudieron movilizar sus equipos sino hasta una hora después.
Según el documento, Panetta dio autorización verbal para el despliegue de equipos antiterroristas de los Marines desde la base de Rota, en España, hasta Trípoli y Bengasi.
El cronograma fue divulgado tras las explicaciones de la CIA y el Departamento de Estado, que han sido criticadas por la oposición.
Entre los posibles sucesores de Petraeus figuran el propio Morell; John Brennan, principal asesor de asuntos antiterroristas de la Casa Blanca; Jack Reed, senador demócrata por Rhode Island; Richard Lugar, senador republicano por Indiana; la ex congresista demócrata Jane Harman, y Tom Donilon, asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.