El liberal Klaus Iohannis ha ganado las elecciones presidenciales celebradas el domingo en Rumanía, al obtener el 54,66 % de los votos frente al 45,33% de su rival, el socialdemócrata y primer ministro, Victor Ponta, según los primeros resultados oficiales. Con el 96,5% de los colegios escrutados, el recuento de la Oficina Electoral Central confirma la victoria de Iohannis, que ya anoche se proclamó ganador de estos comicios.
El político liberal está a la espera de una resolución judicial que dictamine si violó la normativa sobre incompatibilidad de cargos públicos cuando, en su época como alcalde de Sibiu, fue al mismo tiempo presidente de la empresa municipal de gestión del agua, en cuyo caso quedaría inhabilitado para ejercer como presidente.
Si la Justicia no lo impide, Iohannis se convertirá en el cuarto presidente electo de Rumanía, en sustitución de Traian Basescu, y ejercerá su cargo durante los próximos cinco años. Un 63,96% de los rumanos con derecho a voto participó ayer en esta segunda y definitiva vuelta electoral, una cifra elevada si se considera los elevados índices de abstención que se suelen registrar en el país.
"En esta noche, gracias a vosotros, empieza una nueva Rumanía", proclamó anoche el ganador de unas elecciones en las que los sondeos de intención voto habían anunciado el triunfo de Ponta. El primer ministro reconoció ya ayer su derrota, felicitó a Iohannis y anunció que seguirá al frente del Ejecutivo.