Contener el gasto público es una obligación para el gobierno de España, y para todos los ejecutivos europeos.
En Francia, el gobierno socialistas mantiene los recortes, la austeridad que hasta hace poco criticaban los partidos de izquierda.
La asamblea francesa aprobaba esta semana un ajuste de 50.000 millones de euros.
Se trata del Pacto de Responsabilidad, medida económica vital para el quinquenato de François Hollande, que plantea un ahorro presupuestario de 50.000 millones de aquí al 2017.
En esta votación, el nuevo primer ministro no sólo se jugaba la aprobación de su plan de recortes sino la 'hoja de ruta' de las finanzas públicas de Francia durante los próximos tres años, que será enviada tras su aprobación a la Comisión Europea el próximo 7 de mayo.