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Los rebeldes libios han llegado a un acuerdo con Catar para recibir el nuevo armamento que precisan con urgencia y se encuentran en negociaciones con Egipto en este sentido, indicaron fuentes de la dirección insurgente en Bengasi, el bastión de los sublevados.

Las mismas fuentes aseguraron que desde que la OTAN ha tomado el mando de la operación aliada la situación "ha cambiado totalmente para peor", ya que sus bombardeos se repiten sobre las mismas zonas en lugar de en los alrededores de Misrata y otras áreas donde serían más efectivos. "No creemos en la OTAN, no queremos una Libia dividida", manifestaron a Efe altos representantes rebeldes en referencia a la ausencia desde hace días de ataques aliados en torno a Misrata, la tercera ciudad libia en el oeste del país bajo control todavía insurgente, pero asediada desde hace casi mes y medio por las tropas de Muamar al Gadafi.

Un barco turco llegó anoche al puerto de Bengasi procedente de Misrata con 250 heridos evacuados de la ciudad debido al colapso de sus centros sanitarios, que carecen ya casi de medicinas y personal especializado. Omar Abdelfatah, un ingeniero civil herido por múltiples esquirlas de la metralla de una gran explosión junto a su vivienda en Misrata, declaró a Efe en el interior del buque que la situación en la ciudad es "terrorífica" con continuos bombardeos gadafistas y que sus habitantes permanecen encerrados en sus casas "con mucho miedo a que uno de los obuses o los cañonazos de los tanques les toque a ellos".

Esa versión fue corroborada por Mefta Zetuan, un profesor universitario, que tuvo que dejar la ciudad del oeste libio y embarcarse hacia Turquía para curar a su hijo, trabajador de la Media Luna Roja que fue alcanzado por los disparos de un francotirador cuando trataba de evacuar a unos heridos. Según Zetuan, desde que comenzaron los combates se contabilizan entre 250 y 260 muertos, y cerca de un millar de heridos en la ciudad.

El miembro del comité de crisis del Consejo Nacional Transitorio (CNT), máximo órgano de dirección insurgente, Haded Mohamed Ben Alí, dijo hoy a Efe que los aliados deben bombardear los alrededores de Misrata, si quieren frenar la masacre de civiles, además de las posiciones gadafistas en Bin Yauad y otros enclaves estratégicos del este del país.

Ben Alí consideró "ridícula" la supuesta propuesta del régimen libio para que Saif el Islam, uno de los hijos de Gadafi, tome el poder en lugar de su padre. "Ni cualquiera de sus hijos, ni ningún miembro de la familia Gadafi y su clan más próximo será nunca aceptado por el pueblo libio", aseveró.

Pese a la ausencia de ataques aliados en lugares que los rebeldes consideran claves, Ben Alí confió en que el enclave petrolero de Briga, donde la línea del frente oriental se encuentra estancada desde hace varios días, será recuperado "en las próximas 24 horas" por las fuerzas insurgentes.

UN HIJO DE GADAFI PROPONE LA TRANSICIÓN BAJO SU MANDO, SEGÚN THE NEW YORK TIMES

El hijo de Muamar Gadafi, Seif el-Islam, ha propuesto una "transición democrática" bajo su mando una vez que su padre abandone el poder, según un diplomático citado hoy por el diario The New York Times. El diario, en un despacho desde Trípoli y que cita como fuente al diplomático, no identificado y con "vínculos estrechos" dentro del gobierno de Libia, atribuye la versión a "personas eminentes" en la capital libia.

"Pero ni Gadafi ni los rebeldes que buscan derrocarlo parecen listos a aceptar la propuesta, dijo el diplomático que pidió no ser identificado cuando divulgó conversaciones reservadas dentro. “Ésta es la posición de partida de la oposición, y ésta es la posición de partida del gobierno libio", dijo el diplomático que añadió que "la negociación todavía no ha comenzado".

El diario indicó también que no pudo confirmar la versión de ese diplomático y que los funcionarios libios consultados no hicieron comentarios acerca de cualquier tipo de conversaciones. "La especulación sobre una posible propuesta del bando de Gadafi ha estado circulando desde que el principal ayudante de Seif al-Islam, Mohamed Ismail, viajó a Londres hace varios días para conversaciones con los británicos", continuó el artículo.

Las supuestas conversaciones en Londres coincidieron con la deserción de uno de los colaboradores más cercanos de Gadafi, el entonces ministro de Relaciones Exteriores y jefe de los servicios de inteligencia libios Moussa Koussa, seguida de cerca por la salida a Egipto de otro ex ministro de Relaciones Exteriores, Ali Abdussalam el-Treki.