Los rebeldes dicen controlar el 90 por ciento del país y negocian en Sirte
Las fuerzas rebeldes libias aseguraron hoy que controlan entre el 90 y el 95 por ciento del país, y revelaron que han emprendido una vía de negociación con los jeques de Sirte, ciudad natal del desaparecido líder libio Muamar el Gadafi, para que la urbe se entregue sin derramamiento de sangre.
En declaraciones divulgadas por la televisión por satélite qatarí Al Yazira, Abdala Abu Arafa, uno de los portavoces de los insurrectos, explicó que el proceso de diálogo comenzó el martes y se está ahora a la espera de resultados, ya que los jeques han pedido tiempo.
El mismo martes, otro representante militar rebelde ya había revelado que las tropas habían puesto rumbo, desde el este y desde el oeste, a la citada ciudad, una de las pocas que aún quedan fieles al dictador.
Ese misma fuente indicó que los insurgentes se habían hecho ya con el control del estratégico enclave petrolero de Ras Lanuf, al este de la capital.
Según Al Yazira, los insurrectos también han tomado igualmente la localidad de Ben Yawad, vecina al bastión petrolero de Brega, y comienzan a concentrarse Wadi al Ahmar, desde donde preparan una posible ofensiva contra Sirte.
En el frente occidental, los leales que le quedan a la familia Gadafi todavía parecen resistir en la localidad de Sebha, en el suroeste del país.
Asimismo, Al Yazira informó de que varios proyectiles lanzados por fuerzas gadafistas cayeron sobre Trípoli, apenas 24 horas después de que los insurgentes tomaran "Bab al Aziziya", la residencia cuartel de Gadafi.
El bombardeo, que afectó también al antiguo refugio del coronel libio, se produjo poco después de que éste mandara dos mensajes, uno en una radio local y otro en una televisión siria, en los que prometió continuar la lucha y pidió a sus seguidores que expulsen a los rebeldes de Trípoli.
GADAFI NO SE RINDE
Por su parte, el coronel libio Muamar El Gadafi, que se encuentra en paradero desconocido desde la irrupción de los rebeldes en Trípoli, instó este miércoles a "los hombres, mujeres, jóvenes y viejos a luchar contra los rebeldes en la capital, a los que una vez más calificó de "ratas y traidores pagados por los colonizadores".
En unas declaraciones al canal internacional de televisión sirio Al Rai, el dirigente libio aseguró que "la misión de los habitantes de Trípoli es purgar su ciudad" de insurgentes. "Los jóvenes de Tayura, Suk el Yuma y los comités revolucionarios, todos deben luchar contra los traidores, es su deber", dijo Gadafi al canal, que en su página web asegura que estas declaraciones fueron realizadas desde Trípoli, aunque sin precisar el lugar.
Asimismo, el cada vez más acorralado dirigente libio instó a las tribus y a los habitantes de otras ciudades a acudir en auxilio de los tripolitanos. "Convoco a las tribus de Sebha, Beni Oualid, Feran, Yufra y Anwaset, a que cada una tome una zona para ayudar a purgar la capital, debéis tomar Trípoli y peinarlo para eliminar a las ratas", dijo.
En su alocución, de unos siete minutos, también declaró que los rebeldes se han escondido entre las familias de la capital y han ocupado edificios civiles, lo que ha obligado a las fuerzas gadafistas, según el coronel, a evitar el combate. "El Ejército no puede destruir los edificios y las casas", dijo en este sentido Gadafi.
"VICTORIA O LA MUERTE"
Este mensaje se produce pocas horas después de otras palabras del líder recogidas por la cadena catarí Al Yazira y difundidas por un canal de radio local, en las que Gadafi amenazaba con resistir hasta la "victoria o la muerte". En dicho mensaje, Gadafi aseguró que el abandono del simbólico complejo residencial y militar de Bab Al Aziziya, en Trípoli, tomado ayer por los rebeldes, se debió a un "movimiento táctico", después de los bombardeos de la OTAN sobre este palacio que, según explicó, ya no tenía importancia para él.
Al parecer, el complejo presidencial fue destruido por un bombardeo de la OTAN antes de ser tomado por los seguidores del Consejo Nacional de Transición (CNT), que ya han hecho ondear en sus ruinas la antigua bandera tricolor del país. Tras la intervención de Gadafi, su portavoz habitual Moussa Ibrahim aseguró que el líder libio está "preparado para resistir a los rebeldes durante meses o incluso años" y se comprometió a convertir Libia en un "volcán" de guerra y muerte hasta conseguir echar al enemigo, asegura Al Yazira.
MILES DE LIBIOS CELEBRAN EN BENGASI EL AVANCE REBELDE EN TRÍPOLI
Miles de libios se concentraron hoy junto a la sede del Consejo Nacional Transitorio (CNT) en Bengasi, capital de los rebeldes, para celebrar el avance de los insurgentes en Trípoli, que han tomado la residencia del coronel Muamar el Gadafi. "Hemos tomado Trípoli", aseguró a Efe Ahmed al Magrahi, un joven de 27 años, en la plaza de los Juzgados de Bengasi, donde las fuerzas de seguridad encargadas de proteger la sede del CNT descargan sus ametralladoras disparando al aire mientras gritan "Allahu akbar" (Alá es grande).
Ondeando cientos de banderas tricolores (negra, roja y verde) de las fuerzas rebeldes, quienes se han desplazado hasta la plaza donde comenzó el levantamiento contra Gadafi el 17 de febrero, gritan frases como "ha llegado tu hora, Gadafi"."Esta es nuestra revolución. He venido porque es necesario enviar un mensaje a Gadafi: es el momento de irse", declara Zainab al Houni, una libia de 27 años residente en París y que se desplazó hasta Bengasi hace unas semanas para mostrar su solidaridad con los rebeldes.