Los rebeldes libios han afianzado el control sobre las localidades más próximas a Trípoli que tomaron este fin de semana, aunque las brigadas leales al régimen del coronel Muamar al Gadafi exhibieron hoy su poder ofensivo con el lanzamiento de un misil Scud, el primero en esta guerra civil. Los rebeldes han logrado retomar el control de Al Zauiya, escenario de una cruenta represión gadafista, mediante un cerco a la única ciudad del oeste alzada contra el régimen del coronel al comienzo de la revuelta el pasado 17 de febrero, aunque los portavoces rebeldes han admitido que aún hay focos de resistencia.
La ofensiva rebelde por el oeste y el este de la capital han roto el escenario de tablas en el que en los últimos meses habían fijado sus posiciones ambos bandos, y los combatientes rebeldes han logrado avanzar desde las montañas de Nafusa, al sur de la capital, y posicionar sus avanzadillas a unos 50 kilómetros al oeste de Trípoli. Tras sobrepasar Surman y Gharyan, los sublevados contra el coronel Gadafi alcanzaron hoy Sabrata, según informan los canales árabes por satélite.
DESMORONAMIENTO EN EL SENO DEL RÉGIMEN
La cadena qatarí Al Yasira mostró hoy imágenes de las columnas rebeldes en esta población exhibiendo sus estandartes y confiados en su victoria. "Hay un desmoronamiento desconocido y sorprendente en el seno del régimen. En Sabrata, por ejemplo, no hemos encontrado apenas resistencia", dijo al canal un combatiente que señaló al oeste donde aún había combates. Al sureste de Trípoli, en Tawarga, localidad próxima a Misrata y escenario de duros enfrentamientos durante la pasada primavera, los rebeldes lograron llegar hace apenas dos días.
Los combates por el control de este villa supusieron un enorme desgaste para los revolucionarios libios y los vecinos de Misrata, pues era el emplazamiento elegido por los gadafistas para hostigar las tropas rebeldes y bombardear la ciudad portuaria, que consiguió soportar el cerco de las brigadas de Gadafi desde el inicio de la revuelta popular. La ofensiva de la brigada "Helbus" de Misrata, una de las más poderosas en armamento y efectivos rebeldes, acabó con este enclave que cerraba el paso al este de los rebeldes hacia Sirte, la ciudad natal de Gadafi.
Los rebeldes hallaron en Tawarga, según han relatado a los medios internacionales, calles sembradas con los restos del material militar abandonado por las brigadas gadafistas. "Hemos recuperado una cantidad increíble de material y también baterías de lanzamisiles Grad. Lo han dejado todo antes de replegarse. Pero también hemos comprobado que las tropas de Gadafi habían tomado como rehenes a civiles y los emplearon como escudos humanos", dijo hoy a EFE Ramy El Misrata, mando militar.
Este comandante rebelde, que tomó parte en la ofensiva, aseguró que: "Habíamos entablado negociaciones para incitarles a rendirse y liberar a los civiles".Sin embargo, el control de la carretera que une la capital con la frontera tunecina tras la toma de Al Zauiya, distante unos 60 kilómetros de la capital libia, ha supuesto una gran inyección de moral para los rebeldes, que ven acercarse su objetivo de lograr rodear Trípoli para promover la insurrección popular y la caída de Gadafi.
Además de la refinería de Al Zauiya, vital para el aprovisionamiento de carburante para las fuerzas gadafistas, los rebeldes amenazan ahora el puesto de control fronterizo con Túnez, aún en manos del régimen del coronel. No obstante, en el frente este, estancado desde hace meses, prosiguen los enfrentamientos en la zona de la terminal petrolera de Brega, que las tropas gadafistas defienden con ferocidad dada la repercusión económica en ingresos petroleros que tiene para los contendientes.
Según fuentes rebeldes, las brigadas de Gadafi se han retirado hoy a la zona portuaria e industrial de este enclave petrolero que ha cambiado varias veces de manos desde el inicio de las revueltas contra el régimen de Gadafi, aunque también hostigan a los combatientes revolucionarios desde posiciones de francotiradores dispersos en la localidad. Según fuentes militares norteamericanas, esta madrugada el régimen libio hizo uso por primera vez de su arsenal de misiles Scud, aunque el que disparó sobre Brega cayó en zona desértica sin causar daños.