El ex primer ministro sirio Riad Hiyab, que desertó recientemente y se refugió en Jordania, dijo hoy en Ammán que el régimen del presidente Bachar al Asad se está "derrumbando moral, económica y militarmente" y no controla más del 30 por ciento del territorio.
En una rueda de prensa que es su primera intervención pública tras abandonar las filas gubernamentales, Hiyab pidió la unión de los opositores en el exilio y que los oficiales del Ejército de Al Asad se sumen a la revolución.
Además, señaló que desertó de forma voluntaria cuando ejercía como jefe de Gobierno y negó que hubiera sido destituido, como afirmó Damasco.
Fuentes gubernamentales jordanas anunciaron que Hiyab entró en Jordania el pasado 8 de agosto, dos días después de que la televisión siria anunciase que Al Asad lo había cesado en su puesto.
"Las brigadas del Ejército Libre Sirio desempeñaron un papel importante en mi salida de Siria", destacó el ex primer ministro, en alusión a los rebeldes que le ayudaron a escapar pese al cerco militar que las autoridades impusieron en el sur del país tras conocer su deserción.
Hiyab se declaró "inocente respecto al régimen corrupto", del que desertó para "servir a la patria y estar satisfecho".
Asimismo, prometió ser "un soldado fiel a su país entre las filas de los revolucionarios", sin mostrar ninguna aspiración a un puesto en el futuro.
Según su versión, el régimen sirio actualmente se sostiene gracias a "la opresión", mientras que la brecha entre el Gobierno y los ciudadanos -dijo- se ha ido haciendo cada vez mayor.
"El Gobierno no era capaz de satisfacer las esperanzas del pueblo y parecía que yo estaba en contra de la gente, pero sólo Dios sabe lo que sufría cuando escuchaba las informaciones de bombardeos en las distintas ciudades", apuntó Hiyab.
El desertor de mayor nivel del régimen sirio agradeció el apoyo brindado por el rey jordano, Abdalá II, así como por Arabia Saudí, Catar y Turquía, a los que pidió que sigan apoyando la revolución en Siria.
DUROS ENFRENTAMIENTOS
Por otra parte, los duros choques entre las fuerzas del régimen sirio y los rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS) continúan hoy por cuarto día consecutivo en la ciudad de Tafas, en la provincia meridional de Deraa, informaron grupos opositores.
Un activista de los Comités de Coordinación Local en Tafas, Yazid al Bardan, dijo a Efe por teléfono que se registran en la actualidad duros enfrentamientos en las afueras de la ciudad que han causado heridas a un número indeterminado de civiles y combatientes del ELS.
"Hasta ahora, más de 70 proyectiles de mortero impactaron en la ciudad", señaló Al Bardan, que añadió que la situación humanitaria de Tafas se ha agravado debido a la escasez de medicamentos y de material de primeros auxilios para atender a los heridos.
Las tropas gubernamentales están intentando irrumpir en la citada localidad desde el pasado sábado, para lo cual la han bombardeado y se han enfrentado al ELS en los distintos accesos.
La provincia de Deraa, fronteriza con Jordania, es uno de los principales feudos opositores desde que en ella estallaron las primeras protestas contra el presidente sirio, Bachar al Asad, en marzo de 2011.
La represión gubernamental contra esta zona ha sido constante, lo que ha obligado a parte de la población a huir a Jordania.