El ex primer ministro portugués António Guterres recibió hoy del Consejo de Seguridad de la ONU un respaldo clave y prácticamente definitivo para que en enero próximo se convierta en el nuevo secretario general de Naciones Unidas. "Estoy honrado y feliz", afirmo Guterres en una primera reacción en Twitter tras conocer el resultado de una votación informal en el Consejo de Seguridad en la que se le expresó un respaldo casi unánime.
El anuncio fue hecho por la presidencia del Consejo de Seguridad después de una reunión en la que se iba a realizar hoy una votación clave, ya que por primera vez los países con derecho a veto podían bloquear la candidatura de alguno de los aspirantes.
La de hoy fue la sexta votación secreta realizada por el Consejo en las últimas semanas, pero ya desde el lunes se estaba informando de que el proceso estaba en el sprint final y posiblemente habría novedades en los próximos días.
"Hoy, después de seis votaciones (informales y secretas), hay un claro favorito, y su nombre es António Guterres", declaró a la prensa el embajador ruso, Vitali Churkin, cuyo país preside este mes el Consejo de Seguridad de la ONU. Churkin también anunció que los miembros del Consejo se reunirán este jueves, a partir de las 10.00 hora local (14.00 GMT), para llevar a cabo la votación formal. "Espero que (Guterres) sea designado por aclamación", agregó el embajador ruso.
A partir de esa votación formal, el Consejo hará su recomendación a la Asamblea General, y ese órgano será el que ratifique la designación de Guterres, hasta diciembre pasado titular del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Guterres competía por el puesto con otros nueve aspirantes, pero ante sí tenía dos importantes desafíos: no es de Europa Oriental, la zona a la que le correspondería ahora designar al nuevo titular de la ONU, y tampoco es mujer.
La ONU se ha venido rigiendo por un sistema de rotación regional para designar a cargos como el de secretario general, y las apuestas estaban a favor de un representante de esa zona, aunque ninguno de ellos logró convencer finalmente al Consejo.
También se estaba impulsando la idea de que fuera una mujer la que reemplazara a Ban Ki-moon como secretaria general a partir de enero, y por ello entre los diez aspirantes había tres mujeres de Europa Oriental.
La última en presentarse, el 29 de septiembre, fue la búlgara Kristalina Georgieva, vicepresidenta de la Comisión Europea, pero en la votación secreta que se llevó a cabo hoy tuvo incluso menos apoyo que su compatriota Irina Bokova, directora general de UNESCO.
La única latinoamericana que quedaba en la carrera, la ministra argentina de Exteriores, Susana Malcorra, hoy tuvo cinco votos a favor, tres abstenciones y siete en contra, incluido el veto de uno de los cinco países con asiento permanente.
En contraste, Guterres, que había ganado las cinco votaciones anteriores en el consejo, obtuvo hoy trece votos a favor y dos abstenciones, según fuentes diplomáticas. "Era el mejor de los candidatos y lo ha demostrado", dijo el embajador español ante la ONU, Román Oyarzun, que hoy emitió su voto en el Consejo. "No había otro candidato mejor que él", agregó el diplomático español.
Malcorra, por su parte, expresó a Guterres su felicitación, aunque en un tuit agregó: "Nos queda una asignatura pendiente con respecto al género".
Un portavoz de la ONU confirmó tras la votación en el Consejo de Seguridad que Ban Ki-moon, que se encuentra de visita en Roma, ya ha sido informado del resultado y ahora seguirá esperando a que concluya el proceso para elegir a su sucesor.
"Es gratificante ver que el proceso se está haciendo de forma tranquila y ordenada", dijo a los periodistas el portavoz, Farhan Haq, quien evitó pronunciarse todavía sobre Guterres porque los miembros del Consejo "tienen que votar mañana" su recomendación.
Preguntado por la rotación regional que tradicionalmente se ha tenido en cuenta en el proceso y sobre las numerosas voces que pedían que fuese una mujer, el portavoz de la ONU se limitó a responder que la decisión corresponde a los Estados miembros.
"Eso se lo dejamos a los Estados miembros, porque son los que tienen que pronunciarse sobre el próximo secretario general. A cualquiera que elijan, es su decisión, y en la Secretaría General lo respetaremos", insistió Haq.
En todo caso, recordó que los miembros del Consejo tienen un "abanico de posibilidades" para elegir al sucesor de Ban, "todos ellos muy bien cualificados", en un proceso que, según destacó, "está siendo muy transparente".