Las fuerzas de seguridad bávaras rebajaron la alerta terrorista en la ciudad alemana de Múnich y centran ahora sus esfuerzos en hallar a los sospechosos que presuntamente querían atentar anoche en esa ciudad alemana siguiendo el esquema de los actos terroristas de París de noviembre pasado.
La policía busca a entre cinco y siete potenciales terroristas, algunos de origen sirio e iraquí y vinculados a los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI), y dispone para la mitad de ellos incluso de nombres facilitados por los servicios secretos franceses.
"Pero no sabemos si esas personas existen realmente", declaró en rueda de prensa el jefe de la policía de Múnich, Hubertus Andrä, quien precisó que no ha sido posible localizar ni en Múnich ni en ningún otro lugar a ningún sospechoso que responda a los nombres indicados.
Tanto Andrä como el titular del Interior del estado federado de Baviera, Joachim Herrmann, compararon la situación de seguridad en Múnich tras la alerta terrorista de anoche, que obligó a evacuar dos estaciones de trenes, a la que había tras los atentados yihadistas de París del 13 de noviembre pasado.
Herrmann reconoció que, aunque el nivel elevado de amenaza terrorista continua vigente en Europa, "no existen indicios concretos" de peligro de atentado, "ni hoy ni mañana, ni en ningún lugar determinado" de la capital bávara.
Por su parte, el titular del Interior alemán, Thomas de Maizière, señaló que la amenaza terrorista en Alemania continuará siendo elevada también este año y "no se reducirá en un futuro próximo". Según el ministro, los acontecimientos de la noche pasada en Múnich demuestran que la situación en materia de seguridad en Europa y también en Alemania es grave.
"Estoy contento y también agradecido de que la noche de ayer acabara como lo hizo", dijo De Maizière, quien justificó la actuación de las autoridades bávaras ante los indicios de un posible atentado con el fin de proteger a la población.
Fue una decisión tomada en un contexto de incertidumbre, por lo que no sería correcto decir que se trató de una falsa alarma, pero tampoco afirmar que se evitó un atentado concreto, declaró.
"Las autoridades bávaras, con el apoyo de la policía federal, actuaron con cautela, juicio y decisión", había afirmado el ministro en una primera comparecencia, en la que aseguró que "también en el futuro las fuerzas de seguridad analizarán detalladamente la situación y tomarán las medidas necesarias de manera consecuente".
El ministro señaló que desde los ataques terroristas de París han aumentado los indicios sobre posibles atentados en Alemania, que "no deben ser ignorados o tomados a la ligera, pero tampoco sobrevalorados". "Los organismos de seguridad continúan partiendo de un nivel elevado de amenaza por parte del terrorismo internacional", agregó.
La situación ayer en Múnich recuerda a la vivida hace pocas semanas en la ciudad de Hannover, donde el temor a un atentado yihadista obligó a cancelar un partido de fútbol entre Alemania y Holanda.
Herrmann declaraba en una primera comparecencia a las 02.00 hora local (01.00 GMT) que "los indicios apuntaban de forma muy concreta a la comisión de un acto a medianoche". El aviso, que llego de un servicio secreto amigo, según dijo Herrmann, hablaba de una hora y un lugar concretos y de terroristas del entorno del EI.
Agregó que las informaciones recibidas eran de tal peso que, pese a no ser seguras en un cien por ciento, no podían ser ignoradas, por lo que se tomaron medidas inmediatas. Según informaciones de la radiotelevisión bávara Bayerischer Rundfunk (BR), los presuntos terroristas tenían aparentemente planeado dirigirse en pareja a los lugares previstos para atentar y hacerse volar por los aires sucesivamente.
No queda claro si los sospechosos eran también los que iban a perpetrar los atentados o si se trataba de cómplices. Las fuerzas de seguridad, que desplegaron anoche a alrededor de 550 agentes, permitieron nuevamente el acceso a las estaciones evacuadas entre las 03.30 (02.30) y las 04.00 (03.00) de la madrugada y los trenes pudieron circular según su horario.