Alrededor de cien mil personas abarrotan hoy la céntrica Avenida Sájarov de Moscú en una protesta contra el régimen del presidente ruso Vladímir Putin.El Ministerio de Interior ruso, mientras tanto, cifra los participantes en el acto de protesta en unas 18.000 personas. Los opositores se congregan sobre una extensión de al menos un kilómetro de la amplia avenida, rodeada de numerosos efectivos de la policía y de los servicios de emergencias.
Para acceder al lugar del mitin, donde ya el pasado mes de diciembre se reunieron unas cien mil personas para denunciar fraude en las elecciones parlamentarias, los ciudadanos deben atravesar cinco cordones policiales. La mayoría de los manifestantes llegaron al mitin tras marchar por las calles del centro de Moscú desde la plaza Púshkinskaya, en la llamada "Marcha de los Millones".
Los moscovitas deben atravesar los detectores de metales situados en distintos extremos del recorrido para poder unirse a la manifestación. El líder opositor Serguéi Udaltsov, que encabezó la marcha a pesar de que debía acudir hoy a prestar declaración ante el Comité de Instrucción (CI) ruso por la investigación penal de la violenta manifestación del 6 de mayo, fue uno de los primeros en intervenir en el mitin.
Udaltsov, coordinador del movimiento Frente de Izquierdas, propuso celebrar otra multitudinaria concentración el próximo 7 de octubre, además de organizar "reuniones populares indefinidas" para exigir la liberación de las 13 personas detenidas tras la manifestación de hace un mes.
El diputado de la socialdemócrata Rusia Justa (RJ), Iliá Ponomariov, propuso formar un órgano único de dirección para articular las exigencias y las acciones de la oposición. "Hemos de votar todos juntos por la creación de un órgano único de dirección (...) capaz de sacar adelante un programa para todo el país", manifestó Ponomariov desde la tribuna.
El también socialdemócrata de RJ Guennadi Gudkov exigió la dimisión de la Comisión Electoral Central (CEC) y la convocatoria de nuevas elecciones, parlamentarias y presidenciales. "Seguiremos saliendo a las calles hasta que estas exigencias sean cumplidas. Si nos quitan la calle, si nos arrestan o multan, iniciaremos acciones de desobediencia civil por todo el país", advirtió Gudkov.
Otros líderes de la oposición no parlamentaria, como Iliá Yashin, Kséniya Sobchak y Alexéi Navalni, no han intervenido en el mitin toda vez que sí acudieron a prestar declaración ante el CI. Las autoridades registraron ayer los domicilios de Udaltsov, Sobchak, Yáshin y Navalni y se les incautó dinero (más de un millón de euros según las autoridades), ordenadores y soportes con información, entre otras cosas.
Los opositores salieron hoy a las calles sin temer a la polémica ley de mítines, en vigor desde el pasado domingo, que endurece las sanciones para los que incumplan las normas que rigen la celebración de actos públicos. Gudkov aprovechó la tribuna para criticar esta norma ante todos los manifestantes. "Tenemos derecho a reunirnos libremente y decir a las autoridades aquello que consideramos necesario", proclamó.