Cinco palestinos muertos por Israel en Gaza y Cisjordania

  • En enfrentamientos contra el Ejercito israelí en el Día de la Ira
  • Uno de ellos resulto muerto tras herir a un soldado israelí en un nuevo apuñalamiento en Hebrón

Cinco palestinos resultaron muertos hoy y decenas fueron heridos en enfrentamientos con el Ejército israelí en el norte de la Franja de Gaza y en Cisjordania, informó a Efe un portavoz del Ministerio de Sanidad palestino en Ramala.

Esta mañana fallecía en la Franja un joven herido de bala en enfrentamientos pasados, mientras que otros dos morían por la tarde en choques registrados hoy en varios puntos de la valla fronteriza con Israel, en los que resultaron heridas 57 personas por balas y balas recauchutadas y alrededor de 45 sufrieron intoxicación por inhalación de gas, según Ashraf Al Qedra, portavoz de Sanidad en Gaza.

Otro palestino murió abatido por fuerzas de seguridad israelíes tras atacar y herir a un soldado en la ciudad cisjordana de Hebrón, en el sur de ese territorio.

Además, otro joven murió en la aldea de Beit Furiq, al este de Nablus, en el norte de Cisrjodania, también en choques con el Ejército israelí.

Los fallecidos en los disturbios de hoy en Gaza son Yahiya Abd al-Qader Farhat, de 24 años y residente en Suhaiya, que murió de un disparo en la cabeza en el norte, y Mahmoud Hatim Hmeid, de 22, que murió al este de Shuyaiya, informó la agencia de noticias Maan.

Los enfrentamientos en el enclave costero palestino se registraron al este del campo de refugiados de Al Bureij, en la parte central del enclave palestino, así como cerca de Nahal Oz, en el norte, con manifestaciones de cientos de jóvenes que lanzaron piedras y neumáticos ardiendo contra las posiciones de los soldados, que respondieron con munición y gas lacrimógeno.

Una portavoz del Ejército israelí explicó a Efe que "cientos de palestinos se juntaron a lo largo de la verja de seguridad, tirando piedras y neumáticos ardiendo para tratar de dañar la cerca, lo que supone un riesgo de seguridad".

"La amenaza de infiltración es una amenaza directa a las comunidades cercanas. Se ha declarado una zona de militar cerrada a los alrededores de Nahal Oz", dijo la portavoz militar, y añadió que las fuerzas "están disparando y utilizando medios de dispersión de masas contra los principales instigadores".

DÍA DE LA IRA

Distintas facciones palestinas, entre ellas Al Fatah y los islamistas Hamas y Yihad Islámica, habían convocado hoy a un nuevo "Día de la ira", para protestar contra la ocupación israelí y los supuestos abusos de Israel contra la Explanada de las Mezquitas, que alberga la mezquita de Al Aqsa, tercer lugar sagrado para el islam y los judíos consideran también un recinto sagrado.

Las autoridades israelíes reforzaron hoy la seguridad hoy en el país y en los territorios palestinos ocupados, especialmente en Jerusalén Este, donde restringió el acceso a la explanada a los varones menores de 40 años, y en los puntos de fricción habituales en Cisjordania: a los alrededores de Ramala, en la Tumba de Raquel (a las afueras de Belén) y en Hebrón, Tulkarem y Nablus.

Por la mañana no se registró ningún incidente violento, si bien la policía informó que había interceptado y desactivado un artefacto explosivo en el barrio palestino de Isawiye, uno de los más conflictivos de Jerusalén Este.

Además, fuerzas policiales detuvieron a un menor palestino de 13 años, residente en Beit Hanina, que portaba un cuchillo cuando caminaba en los alrededores de la ciudad vieja, informó el servicio de noticias Ynet.

Los incidentes comenzaron tras la difusión por televisión de un mensaje de Ismail Haniye, jefe de facto del gobierno en Gaza y segundo en la jerarquía del movimiento islamista Hamás, quien afirmó que la nueva intifada palestina "está empezando y debe continuar". "La intifada debe ser más violenta para defender Jerusalén y la Mezquita de Al Aqsa", dijo el dirigente islamista, quien añadió que "el espíritu de la resistencia" debe ser más profundo "para bloquear todos los intentos de extinguir las llamas de la intifada".

La región está sumida en una oleada de violencia, en la que han muerto ya siete israelíes en ataques palestinos y 38 palestinos, abatidos por fuerzas de seguridad cuando pretendían llevar a cabo ataques, según Israel, o en los incesantes disturbios que se registran en Cisjordania, Gaza y Jerusalén Este desde hace dos semanas.

La Policía continuó hoy instalando grandes bloques de cemento para impedir o ralentizar el tráfico de entrada y salida a barrios palestinos de Jerusalén, entre ellos en el de Sheij Jarrah, cerca del Consulado de España.

Desde que el gobierno aprobó esta medida, el pasado martes, se han instalado ya bloques de cemento o controles policiales en los barrios de Yabal Mukaber, Isawiya, Ras el Amud, As Suwaneh, A Tor, Abu Tor, Monte de los olivos y en la carretera de Nablus, según pudo confirmar Efe.

LA ONU CONDENA EL ATAQUE CONTRA LA TUMBA DE JOSÉ EN NABLÚS

La ONU condenó hoy el ataque perpetrado por un grupo de palestinos contra la Tumba de José, en Nablus, y avisó de las graves consecuencias de convertir el conflicto palestino-israelí en un conflicto religioso. "Este incidente representa un episodio especialmente preocupante dada su dimensión religiosa", dijo ante el Consejo de Seguridad el subsecretario general de la ONU para Asuntos Políticos, Tayé-Brook Zerihoun.

El diplomático, en nombre de Naciones Unidas, llamó a todas las partes a proteger los lugares sagrados y rechazar a los "extremistas que persiguen una agenda política" tratando de transformar un conflicto nacional en uno religioso.