Irán sigue con las prohibiciones. Esta vez les toca a las mujeres, que no puede acceder a las teterias donde se consume tabaco en pipas de agua.
La policía de Teherán lo hace para garantizar la seguridad moral.
Los 400 locales afectados por la medida están alrmados ya que los lugares abiertos para fumar el narguile son frecuentados en especial por parejas y familias.