Al menos 13 muertos en el tiroteo en un edificio de la Armada en Washington

  • Uno de los atacantes ha muerto y otros dos se han dado a la fuga
  • Obama condena el ataque en instalaciones de la Armada como un "cobarde acto"

Al menos 13 personas murieron, entre ellas un atacante, en el tiroteo registrado hoy en unas instalaciones de la Armada de EEUU en la capital estadounidense, informó el alcalde de la ciudad de Washington, D.C., Vincent Gray.

En una rueda de prensa, indicó que hasta el momento, con la información disponible, "no hay ninguna razón" para pensar que el ataque, en el que pudieron participar hasta tres agresores, fuera de índole terrorista.

La jefe de la policía metropolitana, Cathy Lanier, explicó que uno de los muertos es uno de ellos, y agregó que dos hombres armados y con vestimenta militar, uno de raza negra y otro blanco, están siendo buscados como "potenciales" cómplices.

"Ahora mismo, tenemos varias informaciones que sugieren que al menos dos individuos han sido vistos con armas de fuego", indicó Lanier.

El tiroteo comenzó sobre las 8.20 de la mañana (12.20 GMT) y los investigadores siguen intentando aclarar lo sucedido, aunque al parecer al menos un atacante entró en las instalaciones y disparó a mansalva.

La investigación está ahora a cargo del FBI, el Buró Federal de Investigación, que será responsable de peinar la zona del ataque un edificio de Navy Yard, un complejo de la Armada situado a orillas del río Anacostia en el que trabajan unas 3.000 personas.

Lanier alabó la rápida y "heroica" respuesta de la Policía local de Washington.

Precisamente, uno de los heridos graves es un agente del cuerpo de policía municipal de la capital estadounidense.

La zona donde se encuentra el complejo del Navy Yard, en el extremo este de Washington, está acordonada y controlada con una gran presencia policial, que incluye cuerpos especiales y helicópteros.

Además la seguridad se ha reforzado en edificios militares como el del Pentágono, a varios kilómetros de distancia, y donde el aumento de la alerta solo se ha tomado como medida de precaución debido a que la situación aún no está controlada.

El alcalde del Distrito de Columbia, Vincent Gray, dijo que un atacante entró en uno de los edificios en la sede naval, donde trabajan unas 3.000 personas, "y empezó a disparar".

Las autoridades no han informado todavía del número de víctimas del tiroteo, aunque fuentes hospitalarias han citado a tres heridos en estado crítico.

El presidente de EEUU, Barack Obama, condenó el tiroteo, que calificó como "un cobarde acto", y pidió que sus autores sean llevados ante la Justicia.

"No conocemos todavía todos los hechos", afirmó Obama al comenzar una comparecencia ante los medios, que había sido convocada para hacer balance de la marcha de la economía estadounidense.

"Sabemos que numerosas personas resultaron heridas y algunas han muerto", añadió. "Ésta es otra matanza. Todos conocemos los peligros del servicio en ultramar, pero ahora vemos los peligros aquí", lamentó el presidente de Estados Unidos.

El incidente causó una alerta en todo el Distrito de Columbia y se intensificó la vigilancia en el Departamento de Transporte, que tiene oficinas junto a la sede naval, y en torno al Congreso, a unos seis kilómetros del lugar.