Las fuerzas de seguridad paquistaníes han puesto fin cerca del mediodía al ataque suicida lanzado por un comando talibán contra el aeropuerto de Karachi, el mayor del país, con un resultado de 30 muertos, entre ellos los 13 asaltantes. El ataque comenzó poco antes de la medianoche cuando los asaltantes accedieron al recinto en una furgoneta vestidos con uniformes de la guardia aeroportuaria, lo cual les permitió burlar los controles de seguridad exteriores.