Al menos 370 personas, muchas de ellas civiles, han muerto desde el inicio de los bombardeos de la aviación de Rusia en Siria, el pasado 30 de septiembre, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONG destacó que de esos fallecidos al menos 127 eran civiles -entre ellos 36 menores de edad y 34 mujeres- y 243 eran combatientes de facciones rebeldes sirias, el Frente al Nusra (filial siria de Al Qaeda) y el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Uno de los últimos ataques de aviones rusos se produjo anoche en la provincia noroccidental de Latakia, donde al menos 40 personas fallecieron y más de un centenar resultaron heridas en un bombardeo contra localidades y bases de organizaciones insurgentes en el área de Yabal al Akrad.
Rusia es aliada del régimen de Damasco y comenzó el pasado día 30 una campaña de bombardeos en el territorio sirio contra el EI y otras organizaciones terroristas, según anunciaron responsables rusos. Sin embargo, activistas y opositores sirios denuncian que los aviones rusos también han tenido como blanco zonas residenciales civiles y posiciones de grupos rebeldes.
Por otro lado, el Observatorio también ofreció cifras de las bajas ocasionadas por la fuerza aérea siria en el último año.La fuente subrayó que al menos 6.317 civiles -entre ellos 1.334 menores y 899 mujeres- y 3.378 insurgentes han perdido la vida por los ataques de la aviación del régimen de Bachar al Asad desde el 20 de octubre de 2014.
El Observatorio precisó que un total de 18.606 bombardeos fueron perpetrados por aviones militares, mientras que 21.285 fueron ejecutados por helicópteros que arrojaron barriles de explosivos. Esos ataques aéreos tuvieron lugar en todas las provincias sirias menos en Tartús, uno de los feudos del régimen junto a la costa mediterránea.