Al menos cuatro personas han muerto y dos han resultado heridas graves en un tiroteo en un campamento nómada en la localidad de Roye, en el norte de Francia, según el último recuento facilitado por el Palacio del Elíseo.
En un comunicado, la sede de la Presidencia francesa informó de la muerte de un gendarme que había sido gravemente herido de bala.
También han muerto un bebé de seis meses, una mujer y un hombre, según había anunciado previamente el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve.
Según los primeros indicios citados por Cazenueve, un hombre entró en el campamento y asesinó a los civiles.
Posteriormente, "los gendarmes que intervinieron rápidamente en el lugar de los hechos fueron alcanzados, y uno de ellos murió por las heridas sufridas", según el Elíseo.
El presidente francés, François Hollande, reconoció "el coraje y el compromiso de las fuerzas de la gendarmería" y les transmitió todo su apoyo.
El autor de los disparos, supuestamente en estado de gran ebriedad, resultó herido al ser arrestado por las fuerzas de seguridad.
De acuerdo con la información difundida previamente por el diario local "Courrier Picard", el tiroteo sucedió en torno a las 16.30 hora local (14.30 GMT) en el interior del campamento, cercano a la Gendarmería local.
La llegada de los gendarmes desató un segundo intercambio de disparos en el que resultaron heridos dos agentes de las fuerzas de seguridad, uno de los cuales ha fallecido.
En declaraciones a la prensa, Cazeneuve rindió homenaje a la "valentía" de los gendarmes, que se interpusieron en el camino del criminal, evitando así un número mayor de muertes.
"He pedido al director general de la Gendarmería que se desplace al lugar de los hechos, y tanto él como yo iremos comunicando las novedades sobre este suceso, que ha suscitado una gran emoción en la comunidad nómada", señaló.
Al lugar de los hechos se han enviado refuerzos de la Gendarmería y de los bomberos, y también se han trasladado el prefecto (delegado del Gobierno) del departamento de Somme y el fiscal.