Unas 60 personas murieron hoy al estallar tres contenedores con explosivos de una constructora china en la población de Batticaloa, en el este de Sri Lanka, segun fuentes militares. Otras 45 personas que sufrieron heridas fueron trasladadas al hospital de Batticaloa e incluso algunas de ellas fueron evacuadas a Colombo por vía aérea.
El portavoz del Ejército, Ubaya Medawala, citado por la edición digital del diario "Daily Mirror" y de la televisión "Ada Derana", dijo que 60 personas perdieron la vida en el suceso, entre ellas dos trabajadores chinos.
En su página web, el Ministerio de Defensa cifró en 20 los muertos y explicó que dos trabajadores chinos de esta compañía acudieron en camiones a la comisaría de Karadiyanaru, en Batticaloa, para recoger los explosivos de estos contenedores, que usan para la construcción de carreteras.
Uno de ellos estalló de forma "accidental" y ello causó una reacción en cadena que hizo que los otros dos también explotaran, según Defensa.
"No hay ningún sabotaje o acción terrorista detrás de esta explosión", dijo el Ministerio en su nota.
Un portavoz de Defensa, Laksman Hulugalla, confirmó al canal de televisión indio "NDTV" que la explosión "no es un sabotaje", sino "un desafortunado suceso".
El mismo Hulugalla dijo al canal televisivo ceilanés "Ada Derana" que el contenedor pertenecía a la compañía china, que usa estos explosivos para la construcción de carreteras.
Se han registrado daños tanto en la comisaría como en los aledaños.
Desde que el Ejército de Sri Lanka desalojó a la guerrilla tamil (LTTE) del este de la isla, ésta es una zona muy militarizada, con numerosos controles y recintos de las Fuerzas Armadas y la Policía.