Al menos dieciséis personas han perdido la vida a causa del gigantesco incendio que desde la tarde del sábado está calcinando los poblados que rodean la ciudad chilena de Valparaíso, informaron hoy fuentes de Carabineros.
Unos 10.000 vecinos han sido evacuados y más de 500 viviendas han quedado destruidas a causa de la catástrofe, la mayor que se recuerda en la historia de esta ciudad portuaria, donde viven 250.000 personas y donde se encuentra la sede del Parlamento y la Armada de Chile.
Una veintena de aeronaves, entre helicópteros e hidroaviones, se afanan por combatir desde el aire los numerosos focos del incendio que siguen activos, mientras que en tierra más de 3.500 hombres, pertenecientes a las brigadas forestales, bomberos, policía, el Ejército y la Armada luchan por controlar el fuego.
Las calles de Valparaíso están patrulladas por efectivos militares, en aplicación del estado de excepción decretado ayer por la presidenta, Michelle Bachelet, quien declaró la ciudad como zona catastrófica.
La mandataria llegó a primera hora del domingo a la Intendencia de Valparaíso para encabezar un comité de emergencia tras el cual anunció ayuda para los damnificados.
Las condiciones meteorológicas no están ayudando a la eliminación del fuego, debido al viento y las temperaturas en la zona, inusualmente altas para esta época del año (otoño austral), aunque las autoridades confían en poder controlarlo en las próximas horas.