Siete personas, entre ellos dos niños, murieron hoy en la ciudad de Génova (noroeste de Italia) en las inundaciones registradas a causa de las persistentes lluvias que desbordaron los torrentes Bisagno y Sturla, informaron los bomberos.
La ciudad se encuentra en estado de emergencia y los bomberos proceden al cierre de los sistemas de gas y electricidad de toda la zona.
Protección Civil ha avisado, además, de que en las próximas horas se espera una nueva crecida del torrente Bisagno.
Génova permanece paralizada y algunas áreas de la ciudad están totalmente impracticables, mientras los servicios de emergencia buscan posibles desaparecidos con perros adiestrados, informan los medios italianos.
Agregan que los bomberos, que han salvado a una decena de personas, han dispuesto un tren como refugio en la zona de la estación ferroviaria, que ha resultado completamente anegada.
Los voluntarios de Protección Civil han sido avisados y se espera la llegada de refuerzos de las vecinas regiones de Lombardía y Piamonte.
La asesora de Protección Civil de Liguria (con capital en Génova), Renta Briano, ha pedido que las personas eviten caminar cerca de los puentes y los torrentes, así como dormir en plantas bajas y en zonas que pueden inundarse con facilidad.
Briano ha invitado a los ciudadanos a ponerse "a salvo y, en caso de peligro, dirigirse a zonas altas y evitar utilizar el coche".
Además, ha exhortado a las familias "a no salir de casa, subir a las plantas altas de los edificios y cerrar los negocios".