Asciende a 24 el número de muertos por el alud que el pasado lunes sepultó medio centenar de viviendas en el municipio de Bello, en el departamento de Antioquia (norte). Como medida de prevención, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha ordenado la entrega de viviendas a unas mil familias cuyos domicilios están ubicados en zonas de alto riesgo.
Hasta el momento, los equipos de rescate han recuperado 24 cadáveres del barro aunque se calcula que más de cien personas continúan desaparecidas, por lo que las tareas de búsqueda no finalizarán hasta retirar todo el lodo del barrio de La Gabriela.
Más de 700 personas, 23 perros y varias excavadoras participan en las labores de salvamento para elaborar cuanto antes el balance definitivo de la tragedia y activar las ayudas a los familiares de las víctimas y otros damnificados.
Como medida de prevención, Santos ordenó entregar una vivienda a cada una de las mil familias que están alojadas en zonas de peligro. "Estamos totalmente listos a adquirir oferta de vivienda, si la hay, en zonas aptas, para comenzar a reubicar estos hogares", dijo la ministra de Medio Ambiente, Beatriz Uribe, desde Bello.
Por su parte, el ministro del Interior y Justicia, Germán Vargas Lleras, declaró zona de calamidad el barrio de La Gabriela. La iniciativa permitirá a las distintas administraciones adoptar medidas concretas en relación a esta tragedia y hacer acopio de la mayor cantidad de recursos posibles.
En este sentido, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha ofrecido al Gobierno colombiano un crédito de 350 millones de dólares (unos 262 millones de euros), para atender la ola invernal que ha provocado 194 muertos, 248 heridos, 143 desaparecidos y más de 1,5 millones de damnificados en todo el país.