Al menos una persona ha muerto a consecuencia de las lluvias torrenciales que caen en Arizona (EE.UU.) desde el fin de semana y que obligaron a declarar el estado de emergencia en este estado del suroeste del país. Una mujer falleció cuando su coche quedó sumergido en una de las fuertes inundaciones que afectan a numerosas carreteras de la zona, informaron los medios locales.
La lluvia afectó durante las primeras horas de este lunes especialmente a la ciudad de Phoenix, donde las autoridades pidieron a los habitantes que permanezcan en sus casas en la medida de lo posible. En algunos puntos como el Aeropuerto Internacional de Phoenix se informó de hasta 3 pulgadas de agua (7,6 centímetros), un nuevo récord para esta zona y que dobla la marca histórica anterior, de 1,33 pulgadas por día (3,3 centímetros).
En otras áreas del estado las lluvias han sido todavía mayores y han alcanzado hasta 5 pulgadas (12,7 centímetros). La gobernadora del estado, Jan Brewer, explicó que las lluvias han dañado varias viviendas y las inundaciones podrían continuar durante los próximos días.
Brewer pidió 200 mil dólares del fondo general del estado para ser puesto a disposición del Departamento de Manejo de Emergencias de Arizona y autorizó la movilización de la Guardia Nacional del estado.
Asimismo, una decena de distritos escolares del centro y norte del estado cancelaron las clases este lunes como medida de precaución, entre ellos el distrito de Roosevelt y Litchfield. Otras escuelas retrasaron la hora de entrada de los estudiantes. De acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional las fuertes lluvias continuarán cayendo en Arizona en las próximas horas, lo que podría complicar todavía más la situación de muchas carreteras.
Parte de la Interestatal 10, de la US 60, la Interestatal 17 y varias calles de Phoenix resultaron seriamente afectadas y varios autos quedaron atrapados debido a la lluvia, por lo que sus ocupantes tuvieron que abandonarlos y continuar a pie.
Mientras tanto, un supermercado en Phoenix tuvo que ser evacuado después que el techo se derrumbase debido a las lluvias, sin que se informara de daños personales. La compañía de luz APS informó de que alrededor de 5.000 personas se quedaron sin servicio de electricidad debido a las lluvias torrenciales.