El ministro de Exteriores tunecino, Kamel Morjani, presenta su dimisión

  • Miles de manifestantes en Sidi Buzid, donde arrancó la revuelta tunecina

El ministro de Exteriores tunecino, Kamel Morjani, procedente del anterior régimen, presentó hoy su dimisión "por el interés de Túnez" y para apoyar la acción del Gobierno a fin de que la "revolución" del país pueda "colmar sus aspiraciones", informó la agencia oficial TAP.

"Considerando el interés de Túnez y en apoyo a la acción del Gobierno de unidad nacional para conducir el país a un futuro estable, he decidido renunciar a mis funciones", afirmó Morjani a la agencia oficial.

Asimismo, señaló que presenta su dimisión con el objetivo de apoyar la acción del Gobierno "para que la revolución popular vivida por nuestro país aporte sus frutos y colme las aspiraciones de nuestro pueblo a la libertad, el orgullo y la dignidad".

Morjani, de 69 años y formado en prestigiosas universidades norteamericanas, entró en el Gobierno del presidente depuesto Ben Alí en 2005 como ministro de Defensa y después pasó a Exteriores.

En Túnez se le consideraba durante los últimos años como el candidato de EEUU para suceder a Ben Alí.

Algunas fuentes le han atribuido un papel clave en la salida del país del anterior presidente, junto al jefe del Estado Mayor del Ejército, el general Rachid Ammar.

Fue confirmado por el primer ministro, Mohamed Ghanuchi, en el Gobierno de transición y, de los ministros del anterior régimen con puestos clave en ese Ejecutivo, era uno de los que concentraban en menor medida las iras populares.

La dimisión de Morjani se produce cuando hoy se aguarda todavía que se anuncie un nuevo Gobierno de transición, del que saldrán todos los ministros del anterior régimen en puestos considerados de soberanía, salvo Ghanuchi, según la última propuesta del presidente interino del país, Fuad Mebaza, a la que tuvo acceso.

Miles de manifestantes exigieron hoy de nuevo en la capital y en otras regiones del país la salida del Gabinete de todos los ministros de Ben Alí.

En la región de Sidi Buzid, en el centro del país, hoy hay convocada una huelga general en protesta por la permanencia de los ministros del depuesto presidente Ben Alí en el Ejecutivo.

Mongi Buazizi -hermano de Mohamed Buazizi, el joven vendedor ambulante que desencadenó la ola protestas sociales al inmolarse prendiéndose fuego en Sidi Buzid- dijo a EFE que la huelga se sigue al cien por cien en la ciudad , con todos los comercios y cafés en cerrados.

También en el resto de la región está "todo cerrado" y sus habitantes, en su mayoría campesinos, han acudido a la capital para participar en la manifestación, afirmó Buazizi.

"No al robo de nuestra revolución", gritan los manifestantes o "Seremos leales hasta el final a los mártires", en referencia a las decenas de muertos provocadas por la represión de la revuelta, que fue especialmente cruenta en regiones como Sidi Buzid o la vecina Kaserín.

También se escuchan gritos contra el primer ministro, Mohamed Ghanuchi, al frente de un Gobierno de transición contra cuya composición protestan desde hace más de una semana miles de tunecinos.

De Sidi Buzid partió además la primera caravana de manifestantes del interior del país, que comenzaron a llegar el domingo a la capital, y que se encuentran desde entonces concentrados ante la oficina del primer ministro en demanda de un nuevo Ejecutivo.

Al igual que ante la sede del Gobierno en la capital, los participantes en la manifestación portan decenas de retratos de Mohamed Buazizi, convertido en un héroe para las clases populares y en el principal símbolo de la revuelta tunecina.

La protesta en Sidi Buzid se produce mientras se espera hoy el anuncio de un nuevo Gobierno de transición, del que saldrán todos los ministros de Ben Alí en los puestos clave, pero en el que se mantendrá el primer ministro, según la última propuesta a la que tuvo acceso EFE el miércoles.