Casi 4,3 millones de residentes en Escocia deciden hoy en un reñido referéndum si quieren que esa región británica sea un país independiente, lo que acabaría con el Reino Unido y podría abrir un proceso de cambios en Europa. En un día nublado pero agradable, la afluencia a las urnas es constante desde la apertura a las 06.00 GMT y se espera una participación muy alta pues se ha registrado para votar el récord del 97 % por ciento del censo electoral escocés, entre ellos 109.000 adolescentes de 16 y 17 años que lo harán por primera vez.