La agencia oficial del Gobierno de Yemen asegura que un millón de manifestantes progubernamentales marcharon el viernes por las calles de la ciudad de Taiz (suroeste) mostrando banderas nacionales y carteles del presidente, Alí Abdulá Salé. También el viernes se registraron al menos cinco muertos a causa de las revueltas entre opositores y las fuerzas de seguridad, aunque las autoridades achacan estos incidentes a grupos separatistas armados.
Según la versión oficial, la multitud coreó cánticos a favor de la iniciativa de Salé de dialogar con la oposición para que el país caiga en el caos. Además mostraron su apoyo a mantener la seguridad, estabilidad y unidad de Yemen, informa la agencia oficial SABA.
En una de las pancartas podría leerse "Sí al desarrollo, no a la destrucción, no al caos y al sectarismo". La manifestación tuvo lugar en la plaza Asalam de esta ciudad de cerca de medio millón de habitantes. En total, en Yemen viven alrededor de 24 millones de personas.
También en Taiz al menos un manifestante antigubernamental murió y otros 28 resultaron heridos el viernes por el lanzamiento de una granada. Los manifestantes han acusado al Gobierno de lo ocurrido y han asegurado que no abandonarán la plaza Hurriya ('Libertad') en la que llevan días acampados.
La mayoría de las refriegas y manifestaciones están teniendo lugar en la ciudad costera de Adén, en la que se han registrado los otros cuatro muertos.
