Las milicias separatistas prorrusas entraron en la estratégica localidad de Debáltsevo, donde tienen lugar cruentos combates a pesar del alto el fuego que entró en vigor el pasado domingo, según reconoció el portavoz del mando militar ucraniano, Andréi Lisenko.
"En estos momentos hay cruentos combates en la periferia de la ciudad. Hay enfrentamientos junto a la estación de ferrocarriles. Pero nuestros militares mantienen sus posiciones de combate y tienen todo el derecho a responder con fuego para hacerlo", dijo Lisenko en rueda de prensa.
El número dos del llamado ministerio de Defensa de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD), Eduard Basurin, aseguró que las milicias "ya han tomado el 80 por ciento de la ciudad". Otro portavoz de los rebeldes afirmó que las bajas mortales entre las fuerzas ucranianas se cuentan por decenas.
Los separatistas también informaron de que "alrededor de 300 soldados ucranianos se han rendido" a las milicias. La información fue enseguida desmentida por Lisenko, quién además acusó a Rusia de enviar en las últimas horas 12 carros de combate ligeros y 54 camiones cargados de munición a los separatistas. "A pesar del régimen de alto el fuego, el enemigo (Rusia) se prepara para combatir", denunció el portavoz del mando militar de Kiev.
Pese a la disminución de las hostilidades en el este de Ucrania tras la entrada en vigor del alto el fuego, los combates por el estratégico nudo de comunicaciones en la región de Donetsk no han cesado en ningún momento. "Cinco soldados ucranianos han muerto en 24 horas (entre las 06.00 horas del lunes y las 06.00 de hoy) y otros nueve han resultado heridos", denunció Lisenko.
El líder de la autoproclamada República Popular de Lugansk (RPL), Ígor Plotnitski, aseguró que el cerco de las milicias prorrusas en torno a Debáltsevo se ha cerrado hoy, por lo que el territorio en su interior ya no puede considerarse ucraniano.
"Todo lo que allí sucede tiene lugar en nuestro territorio", dijo Plotnitski, citado por el Centro de Información de Lugansk, poco después de que un portavoz de los separatistas recalcara que desde el punto de vista de los rebeldes, el alto el fuego no se extiende a Debáltsevo.
Los separatistas dicen tener rodeados en esa zona a varios miles de soldados ucranianos, mientras que las fuerzas de Kiev lo niegan y aseguran controlar la carretera que les permite hacer rotaciones y recibir munición y víveres.
La toma de Debáltsevo permitiría a los rebeldes controlar la carretera principal que une las ciudades de Donetsk y Lugansk, los dos principales bastiones de los prorrusos en el este de Ucrania.