Conmoción en Pakistán por las imágenes que muestran la ejecución, a sangre fría, de un joven desarmad en plena calle. El Tribunal Supremo de Pakistán ordenó hoy el reemplazo de dos mandos de las fuerzas de seguridad después de que un agente disparara segun se comprueba en un video que ha desatado una ola de críticas.
De acuerdo con la versión de los canales de televisión paquistaníes, el alto tribunal pidió el traslado del director general de los 'Rangers' (paramilitares) en la provincia de Sindh, Ajaz Chaudhry, y del inspector general de la Policía, Fayaz Ahmad Leghari. La corte indicó que emprenderá acciones para suspender el sueldo de estos oficiales, si la orden no se hace efectiva en tres días.
El Tribunal Supremo solicitó que se tomen otras medidas para que la investigación se efectúe correctamente y alertó de que este tipo de sucesos hacen aumentar el "odio" popular hacia las fuerzas de seguridad.
El vídeo de Sarfaraz Shah, un paquistaní de 25 años que fue tiroteado hace dos días por un 'ranger' en la ciudad sureña de Karachi, ha conmocionado a la población al ser retransmitido por muchos de los canales locales.
Las imágenes muestran a un hombre que agarra del pelo al joven y lo entrega a un grupo de unos cinco 'rangers', cuerpo de seguridad que aseguró que se trataba de un ladrón.
Los agentes le apuntan con sus rifles automáticos y Shah, desarmado, les pide clemencia e intenta que los uniformados bajen las armas. Tras un leve forcejeo, uno de ellos, sin que exista una amenaza a su integridad física, dispara dos veces contra el joven, que permanece sangrando en el suelo y doliéndose de una pierna mientras el resto de 'rangers' no hacen nada para ayudarle.
Shah fue trasladado a un hospital pero no sobrevivió a los disparos.
Distintas organizaciones de derechos humanos han protestado ya por el suceso y por la "impunidad" de la que disfrutan las fuerzas de seguridad en Pakistán.
Grupos activistas denuncian con asiduidad las violaciones de los derechos humanos del Ejército y otros cuerpos de seguridad paquistaníes.
La brutalidad del vídeo, que ha sido difundido profusamente por las cadenas de televisión, ha hecho que el suceso suscitara además en esta ocasión una fuerte polémica.