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En sus primeras declaraciones de los españoles Marta Miguel y David Hernández, al llegar a tierra tras ser rescatados en Malasia, han afirmado que no perdieron la esperanza de ser rescatados tras quedar a la deriva hace once días en aguas al norte de la isla de Borneo.

"Siempre hemos tenido esperanza. En ningún momento pensamos que era el final", dijo Miguel en declaraciones después de pasar un chequeo en el hospital Gleneagles de la ciudad de Kota Kinabalu, en el estado de Sabah, en el noreste de Malasia. "Los tres primeros días veíamos la costa de lejos pero luego hacia el séptimo dejamos de verla", explicó Miguel, horas después de pisar tierra firme.

"EL MAR HA SIDO GENEROSO CON NOSOTROS"

Las buenas condiciones climatológicas, un mar tranquilo y peces que saltaban dentro de la barca les ayudaron a sobrevivir más de una semana hasta que fueron rescatados por un pesquero vietnamita nueve días después. "El mar es implacable pero también fue generoso con nosotros", dijo Hernández.

Miguel y Hernández, junto a la malasia Armella Ali Hassan, y el chino Tommy Lam, que viajaban con ellos, fueron rescatados por pescadores vietnamitas en aguas del Mar de China Meridional, a unos 370 kilómetros al oeste del lugar del que desaparecieron.

EN BUEN ESTADO DE SALUD

Los españoles Marta Miguel y David Hernández, que desaparecieron hace once días cuando navegaban en aguas del norte de la isla de Borneo, llegaron hoy a Kota Kinabalu, en Malasia, donde les esperaban varios familiares.

Ambos fueron trasladados en un hidroavión Bombardier CL415 desde una base naval malasia, donde pasaron un reconocimiento médico, y a su llegada a la ciudad se les hizo un nuevo chequeo en un hospital, según fuentes diplomáticas españolas, que indicaron que los dos se encuentran en buen estado de salud.

Miguel y Hernández, junto a la malasia Armella Ali Hassan, y el chino Tommy Lam, que viajaban con ellos, fueron recibidos por familiares y las autoridades locales a pie de pista.

Con barba poblada y camiseta roja, Hernández con una amplia sonrisa bajó las escaleras de la aeronave y entre sollozos se abrazó con una familiar.

Tanto él como Miguel, quien también mostraba su felicidad, se encuentran en aparente buen estado de salud a falta de lo que señalen las pruebas médicas. El grupo fue rescatado por pescadores vietnamitas en aguas del Mar de China Meridional, a unos 370 kilómetros al oeste del lugar del que desaparecieron.

Según apuntaron las autoridades malasias a los medios, conocieron el paradero de los desaparecidos al detener un barco vietnamita que faenaba de manera ilegal en aguas malasias. Los pescadores informaron a las autoridades de que otros dos barcos con bandera del mismo país habían recogido al grupo.

"Todavía estamos recabando información sobre lo sucedido. Tanto del rescate como qué sucedió con la embarcación en la que el grupo viajaba", señaló a Efe el capitán Robert Teh Geck Chuan, director del departamento de búsqueda y Rescate.

Dos buques enviados por la Autoridad Marítima de Malasia hasta la zona donde se encontraban los pesqueros recibió a los cuatro ayer por la tarde y los trasladó a la base naval donde pasaron la noche.

REGRESO A ESPAÑA

Marta Miguel y David Hernández cogerán un vuelo hacia España el próximo día 17, según ha relatado el padre de la joven, Luis Miguel, en declaraciones a RNE,

Luis Miguel ha sabido por su otra hija, Laura, que se encuentra en la zona, que tanto Marta como David --de 30 y 29 años-- se encuentran bien y, aunque débiles y faltos de vitaminas, "físicamente no están nada mal a pesar de todo lo que han sufrido durante estos días".

Según ha relatado, lo que les sucedió es que una ola muy fuerte hizo volcar la embarcación en la que viajaban los dos españoles y sus dos compañeros de excursión, y después no pudieron volver a arrancar el motor y quedaron a la deriva.

Además, ha precisado que no es verdad que tuvieran una botella de agua, porque perdieron todo al volcar lancha, sino que se mantuvieron bebiendo "a poquitos" agua de mar que filtraban en una bolsa.

Los dos jóvenes viajarán a España a ver a sus familias pero el padre de la joven no descarta que quieran volver a Malasia, "que digan que tienen que hacerse realidad sus sueños". "Pero no me gustaría, ha sido muy traumático para todos, y para ellos también", ha admitido. Los dos madrileños vivían desde el pasado enero en Malasia, donde finalmente se establecieron en Borneo en busca de oportunidades.

Desde febrero residían en Tip of Borneo y trabajaban en el complejo hotelero Tommy's Place a cambio de alojamiento y comida. Él es electricista y se encargaba del mantenimiento y ella, especialista en comunicación, de la gestión del complejo.