La estudiante de criminología Marisol Valles García, de 20 años y casada, asumió bajo un clima de miedo la jefatura de la policía del municipio Praxedis G. Guerrero, ubicado en una de la regiones más violentas de México. "Aquí toda la gente tiene miedo (...), todos tenemos miedo", dijo hoy la nueva titular de Seguridad Pública de Praxedis, quien prometió cambiar ese clima por uno de seguridad. "Vamos a cambiar ese miedo por seguridad", afirmó en declaraciones a la cadena Televisa y aseguró que su tarea será preventiva al recordar que por ley la policía municipal no persigue delitos relacionados con el crimen organizado.
Marisol Valles asumió este martes la titularidad de Seguridad Pública, que cuenta con 19 policías municipales, nueve de ellos mujeres. La nueva funcionaria, que ha llamado la atención de los medios por su valor y juventud, dijo que su proyecto es "es evitar los delitos con la atención humana, conviviendo con la familia, (atendiendo) las necesidades (y) viendo por un mañana para los niños".
El alcalde de Praxedis G. Guerrero, José Luis Guerrero, dijo que Marisol cumple con el perfil y que aunque es joven, tiene "valores y los principios" necesarios para ocupar el cargo. Agregó que además tiene "experiencia" porque "está por terminar la carrera de criminología".
Praxedis está unos 100 kilómetros de Ciudad Juárez, la urbe más violenta de México con más de 6.000 asesinatos desde 2008. Esta semana fueron asesinados el comisario municipal de El Porvenir (que pertenece a Praxedis) Rito Grado Serrano, de 59 años, y su hijo Rigoberto Grado Villa, de 37 años.
En la zona del crimen, peritos de la fiscalía del estado de Chihuahua hallaron veintidós casquillos percutidos de fusil AK-47, usado habitualmente por las organizaciones criminales en México. En México hay más de 200.000 policías municipales, y en la cadena de las fuerzas de seguridad del país son el eslabón más vulnerable de la cadena.
Autoridades federales han reconocido que bajo la amenaza de "o plata o plomo" (dinero o muerte) miles de policías municipales han colaborado con los narcotraficantes, ya dejando pasar cargamentos de droga, alertándoles sobre operativos de fuerzas federales o actuando como sus sicarios.
En el país hay municipios que no cuentan con policías, otros tienen unos cuántos y mal armados, y los menos cuentan con varios miles, de acuerdo al número de sus habitantes.
Pero la mayoría de esos agentes municipales tienen un salario promedio de 4.000 pesos mensuales (320 dólares)