Los incendios forestales arrasan 100.000 hectáreas de bosques en Rusia

Los incendios forestales en el extremo oriente de Rusia se han agravado en las últimas veinticuatro horas y han arrasado cerca de 100.000 hectáreas de bosque, informaron hoy las autoridades locales.

En la jornada de ayer la superficie de bosques afectada por los incendios aumentó en más de tres veces, de 31.000 a 99.200 hectáreas, señalaron a la agencia oficial rusa Itar-Tass fuentes del Departamento de Preservación de Bosques del distrito federal Extremo Oriente.

Además, el fuego se ha propagado a 298.300 hectáreas de pastizales y tundra.

La situación más grave se vive en la península de Kamchatka, a orillas de océano Pacífico, donde esta mañana ardían 76.300 hectáreas de bosques.

Desde el comienzo del verano, en el distrito federal Extremo Oriente, uno de los ocho en que se encuentra dividido administrativamente el país, se han producido 932 incendios naturales que han asolado 153.400 hectáreas de bosques y 359.900 hectáreas de tundra y pastizales.

Diecisiete de las 83 entidades que integran la Federación de Rusia están afectadas por los incendios forestales, que han obligado al ministerio para Situaciones de Emergencia a movilizar cerca de un cuarto de millón de hombres para combatir el fuego.

A las labores de extinción se sumó ayer el Ejército, después de que el viernes el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, autorizara el uso de las Fuerzas Armadas para hacer frente al desastre natural.

La voracidad de los incendios es favorecida por la mayor ola de calor que azota a Rusia en toda la historia de las observaciones meteorológicas y por la sequía, que ha obligado a declarar el estado de emergencia en 27 regiones del país.

El titular de Emergencia, Serguéi Shoigú, declaró la víspera que en la región de Nizni Nóvgorod, una de las más afectadas por los incendios, la velocidad de fuego era de cien metros por minuto.

"En seis horas las llamas devastaron 86.000 hectáreas", dijo Shoigú, quien advirtió que esta situación podría repetirse en cualquiera de las regiones afectadas por los incendios, que se han cobrado cerca de 30 muertos.

El primer ministro ruso, Vladímir Putin, hizo ayer un llamamiento a las autoridades federales y regionales a dejar de lado la búsqueda de culpables por fallos de prevención y a centrarse en la reconstrucción de las viviendas arrasadas por los incendios.

"No todo se hizo a tiempo ni en el volumen necesario, pero ahora no es momento de buscar responsables", dijo el jefe del Gobierno en una videoconferencia con autoridades y damnificados de las regiones afectadas por el fuego.

Putin indicó que en todo el país se han quemado 1.257 viviendas en las que habitaban 1.273 familias y recalcó que cada una de esas familias recibirá una casa o una compensación.

El jefe del Gobierno convocó a los gobernadores de las regiones afectadas por los incendios forestales a una reunión mañana lunes en Moscú para evaluar la situación