Una hermana y un hermano del sur de China pudieron finalmente reencontrarse tras permanecer separados 78 años debido a la guerra, gracias a que, durante este largo periodo, nunca perdieron la esperanza de volverse a ver algún día, informaron hoy los medios locales.
El emocionante reencuentro se produjo en la localidad de Shantou, en la provincia de Guangdong, cuando Weng Qimei, una anciana de 90 años, no pudo reprimir las lágrimas de alegría al poder abrazar de nuevo a su hermano pequeño, cuya identidad no ha trascendido.
Weng tuvo que huir con su madre y sus dos hermanas a la provincia de Fujian, en el sureste, durante la segunda guerra sino-japonesa (1937-1945), aunque otros familiares, entre ellos su hermano, tuvieron que quedarse atrás.
Posteriormente, Weng fue separada de su familia y vendida por su propia madre debido a la pobreza extrema que sufrían y que la obligaba a alimentar a sus hijos con hierba, según su testimonio, recogido por el diario South China Morning Post.
A lo largo de toda su vida, siempre mantuvo la esperanza de encontrar a su madre y a sus hermanos, aunque tras algunas averiguaciones en la década de los 60 descubrió que su madre había fallecido.
"Siempre creí que todavía estaban vivos (sus hermanos)... así que recé a Buda todos los días. Oré por ellos y esperaba que tuvieran una vida larga y saludable", relató Weng.
En 2016 contactó con la organización "Dream Back to Chaoshan", que le ayudó a localizar a su hermano pequeño, al que finalmente ha podido abrazar a sus 90 años.