Una nueva huelga general paralizó hoy la vida pública en Grecia, en una jornada en la que se registraron enfrentamientos entre policía y manifestantes, en medio de los rumores sobre la necesidad de nuevas ayudas financieras.
Los servicios administrativos, las escuelas, el transporte público y decenas de vuelos nacionales e internacionales se vieron afectados por esta protesta en contra de la política de austeridad impulsada por el Gobierno socialista.
Tan sólo en Atenas, unas 20.000 personas salieron a las calles para expresar su malestar por la política de ahorro.
La policía se enfrentó cerca del Parlamento a algunos manifestantes violentos, que lanzaron piedras contra los agentes, quienes respondieron con bombas de gases lacrimógenos.
En total, fueron arrestadas 24 personas en estos incidentes y, según el servicio de ambulancias de Atenas, doce manifestantes y dos policías sufrieron heridas, como contusiones y problemas respiratorios, por lo que fueron trasladados a hospitales locales. Un joven de 30 años resultó herido grave. Según el portal Zougla.gr, el joven sufrió contusiones en la cabeza en un enfrentamiento entre las fuerzas del orden y elementos violentos en el centro de la ciudad.
El herido fue trasladado a un hospital público de Atenas, donde fue sometido a una intervención quirúrgica en la cabeza al presentar un hematoma.
A pesar de los incidentes, el sindicato de funcionarios Adedy se mostró satisfecho por "la participación y el espíritu" de sus miembros en la protesta de hoy, que coincide con el primer aniversario de la introducción de los primeros recortes.
El Gobierno del primer ministro socialista Yorgos Papandréu quiere adoptar la semana que viene nuevas medidas de austeridad y privatizaciones, lo que fue el detonante de la huelga de hoy.
"La gente ha demostrado su profundo descontento y su preocupación por el nuevo paquete de medidas que el Gobierno pretende implementar", declaró a Efe Sotiris Xenakis, un portavoz de Adedy.
El paro laboral de hoy, el segundo en lo que va de año y que incluyó también a los periodistas, se produce en un clima de gran tensión por las informaciones aparecidas en los últimos días en la prensa nacional e internacional sobre la necesidad de un nuevo rescate millonario a Grecia.
Precisamente, mientras que miles de griegos enfurecidos salían a las calles de las mayores ciudades del país, el consejo de ministros revisaba las nuevas medidas para recaudar unos 76.000 millones de euros hasta 2015, que serán tramitadas en el Parlamento el 18 de mayo.
El programa a medio plazo incluye la privatización de empresas estatales y recortes adicionales en el sector público, entre ellos reducir la plantilla de funcionarios en unas 30.000 personas y alquilar o vender parte de la propiedad inmobiliaria del Estado.
El Gobierno también planteó un proyecto para frenar la evasión de impuestos, que representa actualmente más del 30 % del Producto Interior Bruto (PIB), con el fin de obtener otros 12.000 millones de euros.
La prensa escrita aumentó hoy la intranquilidad con la posibilidad de que Grecia no cobre el quinto tramo previsto para junio del rescate de la zona del euro y del Fondo Monetario Internacional (FMI) de 15.000 millones de euros.
Según el vespertino ateniense "Kazimerini", la misión de expertos de la Unión Europea y el FMI que inspecciona en Atenas las medidas de ahorro puestas en marcha parece concluir que hay un agujero de unos 6.000 millones de euros en relación a las metas iniciales y que las reformas van muy lentas.
La atención está centrada en la reunión que mantendrán los titulares de Finanzas de la Unión Europea el próximo lunes.
En todo caso, no se esperan decisiones sobre una reforma del programa de ayuda a Grecia hasta que no se publique el informe de la misión extranjera en Atenas.