Más de 1.200 bomberos, algunos procedentes de España, trabajan en la extinción de dos grandes incendios forestales en la región Centro de Portugal, ambos en el distrito de Castelo Branco, fronterizo con Castilla y León y Extremadura.
El más importante es el que se desató la tarde del pasado día 13 en la comarca de Vila de Rei, donde 903 bomberos, 248 vehículos terrestres y 5 medios aéreos trabajan para la extinción de las llamas, según la Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC) lusa.
En este operativo se concentran todos los medios enviados por España: una dotación de la Unidad Militar de Emergencias, el equipo de bomberos ERICAM de la Comunidad de Madrid y tres aviones procedentes de Castilla y León y Castilla-La Mancha.
La portavoz de la ANPC, Patricia Gaspar, confirmó hoy a EFE que, debido a la proximidad de las llamas del incendio de Vila de Rei con algunas viviendas, once personas tuvieron que ser desalojadas en las últimas horas.
Se trata de viviendas muy dispersas por la zona boscosa afectada, poblada, sobre todo, de pino y eucalipto.
Según explicó hoy a EFE el comandante de los bomberos de Vila de Rei, Joao Ferras, las personas de los pueblos evacuados ayer (Penedo, Quinta das Laranjeiras, Fonte Boa y Ribeiros) ya pudieron regresar a sus hogares.
El segundo incendio activo en Portugal de grandes dimensiones afecta a la Sierra de la Gardunha, una zona de gran valor ambiental cercana a las provincias de Salamanca y Cáceres y ubicada en la comarca de Fundao.
Según Gaspar, en este fuego trabajan 350 bomberos, 102 medios terrestres y 3 aviones.
Siete personas tuvieron que ser evacuadas debido a la proximidad de las llamas a sus viviendas y permanece cortada al tráfico la carretera nacional N-18, entre las poblaciones de Castelo Novo y Alcaide.
Un vecino resultó ayer herido de gravedad con quemaduras severas, por lo que fue trasladado al hospital de Coimbra.
Además, cuatro bomberos de Fundao sufrieron la pasada noche heridas leves tras volcar el camión con el que trabajaban para atajar las llamas, por lo que fueron evacuados al hospital de la ciudad de Covilha.
Según la ANPC, las previsiones meteorológicas para las próximas horas no son favorables, ya que se prevén temperaturas máximas de hasta 40 grados centígrados en el interior del país y en algunas zonas las mínimas superarán los 20 grados.