Agentes de la Policía francesa llegaron al Reino Unido para proseguir su investigación sobre la matanza en los Alpes franceses de cuatro personas, entre ellas el iraquí Saad al Hilli, cuya vivienda en las afueras de Londres planean registrar.
Los gendarmes desplazados a Londres tienen intención de registrar la residencia de Al Hilli en Claygate, en el condado de Surrey, y de interrogar como testigo al hermano de la víctima.
Zaid al Hilli se ha puesto en contacto con la Policía británica para negar que se hubiera discutido con su pariente por cuestiones de herencia.
El detective galo Marc de Tarle se encuentra ya en Gran Bretaña y otros tres colegas debían llegar entre anoche y el día de hoy, según fuentes policiales.
La Policía francesa trabajará en colaboración con la británica a fin de indagar en la vida de los fallecidos e intentar encontrar el móvil del crimen cometido el pasado miércoles en una zona boscosa cerca del lago Annecy.
En Francia, se ha abierto una doble investigación judicial, una por asesinatos y otra por tentativa de asesinatos, ya que hubo dos supervivientes.
Resultaron muertos por heridas de bala al Hilli, de 50 años, su esposa -identificada por los vecinos como Iqbal- y una mujer más mayor de pasaporte sueco, que podría ser la suegra del ingeniero.
La cuarta víctima fue un ciclista francés que pasaba por el remoto paraje de Chevaline y que ha sido identificado como Sylvain Mollier, de 45 años.
La hija mayor de la pareja, Zainab, de 7 años, fue disparada y se recupera de sus heridas en un hospital francés, mientras que la pequeña, Zeena, de 4 años, sobrevivió a la masacre al encontrarse oculta bajo las faldas de su madre.
Familiares de las niñas y un trabajador social británico llegaron anoche a Francia para atender a las menores.
Todas las víctimas mortales recibieron al menos tres disparos y los detectives han encontrado 25 cartuchos en la escena del crimen, cerca del camping donde la familia pasaba unas vacaciones.