El fiscal general de Israel, Avichai Mandelblit, ha anunciado este jueves la imputación por corrupción del primer ministro en funciones, Benjamin Netanyahu, en un momento en que el país parece abocado a la celebración de nuevas elecciones.
Según las informaciones recogidas por el diario israelí 'Haaretz', 'Bibi' ha sido imputado por sobornos, fraude y violación de la confianza, tras cuatro días de vistas sobre el caso celebradas en octubre.
Mandelblit anunció el 28 de febrero su intención de imputar a Netanyahu en tres casos diferentes. El más grave de todos es el caso 4000, en el que hará frente a cargos por sobornos, fraude y violación de la confianza por impulsar regulaciones que beneficiaron al accionista mayoritario del grupo Bezeq, Shaul Elovitch, a cambio de una cobertura favorable del portal Walla.
En el caso 1000, el primer ministro será imputado por fraude y violación de la confianza por recibir regalos ilícitos valorados en 700.000 shekels (cerca de 183.000 euros) a cambio de favores.
Por otra parte, en el caso 2000 ha sido imputado por fraude y violación de confianza por acordar con 'Yedioth Ahronoth' para debilitar al diario de la competencia Israel Hayom --favorable a Netanyahu-- a cambio de una cobertura más favorable al primer ministro en el primer medio.
Netanyahu ha rechazado en todo momento las acusaciones y ha llegado a hablar de una 'caza de brujas' y ha calificado de "intento de golpe de Estado contra él" la decisión del fiscal general de acusarle de fraude, cohecho y abuso de confianza en tres casos de corrupción. "Este es un día triste. Hay que estar ciego para no ver que algo malo está sucediendo en el sistema legal", declaró el jefe de Gobierno tras la decisión judicial del fiscal general, Avijai Mandelblit
La decisión de Mandelblit ha sido anunciada tras cerca de tres años de investigaciones y supone la primera ocasión en la historia del país en la que un fiscal general anuncia la imputación de un primer ministro en ejercicio.
Así, ha llegado un día después de que el líder del partido opositor Azul y Blanco, Benjamin Gantz, devolviera el mandato al presidente, Reuven Rivlin, tras no lograr un acuerdo para formar una coalición, lo que acerca al país a unas terceras elecciones en menos de un año.