Las autoridades mexicanas elevaron hoy a 32 la cifra de fallecidos por las explosiones registradas en un mercado de pirotecnia en Tultepec, en el central Estado de México, redujeron a 59 el balance de heridos y mantuvieron en 12 los desaparecidos. El secretario de Gobierno del Estado de México, José Manzur, indicó en una rueda de prensa que 26 personas perdieron la vida el martes en el mercado y seis más en diversos hospitales, la última de ellas una mujer.
Señaló que 18 de los cuerpos han sido identificados, diez de ellos ya fueron entregados a sus familiares, y los 14 restantes están aún por identificar, un proceso que puede tardar debido a la gravedad de las quemaduras.
Manzur indicó que cinco hombres y siete mujeres siguen en calidad de desaparecidas, aunque señaló que algunos pueden ser localizados en los hospitales ya que aún hay pacientes sin identificar.
Por su parte, el secretario de Salud mexicano, César Gómez, indicó que aún hay 46 heridos hospitalizados, y que de ellos, cinco están en riesgo de perder la vida.
En tanto, el fiscal del Estado de México, Alejandro Gómez, explicó que algunos de los cuerpos están tan calcinados que será necesario "obtener un perfil genético para corroborar su identidad con los familiares de desaparecidos".
El incidente, que por el número de víctimas es ya una de las mayores tragedias a causa de una explosión en México, comenzó minutos antes de las 15.00 hora local (21.00 GMT) en el Mercado de Pirotecnia de San Pablito.
Gómez indicó que no hay todavía una hipótesis sobre lo ocurrido, pues la prioridad ahora es "atender los heridos y llevar a cabo el levantamiento de cuerpos", aunque no descartó la posibilidad de que se hubiera producido una reacción en cadena.También explicó que continúan las labores periciales fotográficas, de campo, forenses, y con expertos en incendios y explosiones.
EXPLOSIONES Y HUMO
Poco después de brotar el incidente, en las redes sociales comenzaron a circular vídeos del lugar de la catástrofe, en los que se ven grandes columnas de humo gris, así como explosiones y fuegos artificiales estallando.
Las imágenes contrastan con el aspecto que habitualmente presentaba el mercado, compuesto por varias filas de puestos al aire libre alrededor de los cuales se estacionan los vehículos de los visitantes. De acuerdo con el secretario de Gobierno del Estado de México, José Manzur, en la actualidad el mercado aglutina 300 locales todos ellos con sus correspondientes permisos municipales y federales.
En entrevista con Milenio Televisión, Manzur indicó que la última inspección del mercado se dio en noviembre de este año. Según los testigos de lo ocurrido, agregó, todo comenzó cuando "un cohete se prendió y corrió adonde había una gran cantidad de material de pirotecnia".
Tultepec presumía de que San Pablito estaba considerado como "el mercado de fuegos de artificios más seguro de Latinoamérica", como afirmó el Gobierno municipal en un comunicado publicado el pasado 12 de diciembre, cuando el lugar se preparaba para las multitudinarias compras con motivo de las festividades.
Esto según los datos proporcionado por el director del Instituto Mexiquense de la Pirotecnia, Juan Ignacio Rodarte, quien aseguró que el lugar tenía "puestos perfectamente diseñados y con los espacios suficientes para que no se dé una conflagración en cadena en caso de un chispazo".
No obstante, Tultepec ha sido en varias ocasiones escenario de incidentes similares. En 2005, un centenar de personas resultaron heridas, en su mayoría con lesiones leves y otros que sufrieron crisis nerviosas, a raíz de una explosión que arrasó un mercado pirotécnico.
Cinco años después explotó un contenedor de pólvora de un taller de juegos pirotécnicos, dejando tres muertos y dos heridos graves, mientras que en 2012 hubo otra víctima mortal en la zona por las mismas razones.
Lupe Hernández, mujer de 43 años que estaba en el mercado cuando se produjo la explosión, dijo a Efe que el incidente ha sido "el mayor susto de mi vida".
Dos de sus amigos están en el hospital de la Cruz Roja de la capital mexicana, un hecho que le tranquiliza porque "los más graves están en (el hospital de) Lomas Verdes", también en la Ciudad de México.
Otro de los testigos, Arturo Solano, estaba haciendo unas compras en el centro de Tutelpec cuando escuchó la explosión, por lo que fue al mercado para ver qué había pasado. "El humo negro era devastador, en mi carro pude traerme a mi abuela, a mi tío y a uno que no conozco. Esto ha sido terrible", relata a Efe este hombre de mediana edad que también se dedica a la pirotecnia, trabajo que desempeña consciente de que hay "riesgos".