Los restos mortales del expresidente palestino Yasir Arafat serán exhumados el próximo lunes con ayuda de expertos forenses franceses con el objetivo de confirmar si el histórico dirigente fue envenenado, como apunta su mujer, Suha, según ha indicado a la agencia palestina Maan el asesor legal del actual presidente palestino, Mahmud Abbas.
Los forenses franceses llegaron este jueves a Ramala después de que el pasado mes de agosto un tribunal galo abriera una investigación sobre la muerte de Arafat a raíz de que un instituto suizo revelara que había descubierto altos niveles de polonio, una sustancia radiactiva, en la ropa del dirigente, lo que podría sugerir que fue envenenado.
El tribunal francés ha encargado a la fiscalía palestina que recabe las pruebas para la investigación y los forenses franceses asesorarán a los expertos palestinos, según ha explicado el asesor de Abbas, Hassan al Arouri.
El cuerpo de Arafat, que está enterrado en la Mukata, la sede de la Presidencia, será exhumado el lunes y volverá a ser enterrado en un funeral militar, según Al Arouri, que ha aclarado que durante las pruebas que se practicarán a los restos no estarán presentes ni miembros de la familia Arafat ni medios.
Aunque la viuda de Arafat, Suha, respalda la exhumación, otra parte de la familia Arafat está en contra. Su sobrino y alto cargo de Al Fatá, Naser al Kidwa, ha subrayado que "no hay justificación" para su exhumación ya que la familia "conoce la verdad" y la "decimos abiertamente: nuestro líder, nuestro fundador fue asesinado con veneno por Israel".
Cuando Arafat falleció a los 75 años en un hospital parisino no se le practicó la autopsia, a petición de su mujer. El histórico líder palestino había pasado casi dos años confinado en la Mukata, en Ramala, antes de trasladarse a París para recibir atención médica.