Un 58 por ciento de los estadounidenses rechaza las medidas migratorias aplicadas por el presidente, Barack Obama, tras la llegada al país de decenas de miles de menores indocumentados provenientes de Centroamérica, según pone de manifiesto una encuesta elaborada para el diario 'The Washington Post' y la cadena ABC.
Casi 6 de cada 10 estadounidenses no están satisfechos con el desempeño de Obama en el trato con los inmigrantes centroamericanos que abarrotan las instalaciones de la Patrulla Fronteriza. Entre los descontentos con el mandatario se encuentran un 54 por ciento de los latinos que viven en Estados Unidos.
Estos datos representan un golpe político para un presidente que se refería a la reforma migratoria como "una prioridad" durante los discursos ante sus seguidores, cuando fue reelegido hace dos años con el 71 por ciento de apoyo de los votantes latinos. Sin embargo, ahora son estos últimos quienes le acusan de no saber responder ante la afluencia de niños extranjeros no acompañados en la frontera sur del país.
En cualquier caso, pese a las valoraciones negativas, aún hay un 53 por ciento de la población que apoya su petición de un fondo de emergencia por valor de 3.700 millones de dólares para ayudar a proporcionar servicios para los niños y para acelerar las deportaciones.
Los republicanos han rechazado esta solicitud, al entender que sería aportar una cantidad muy grande de dinero "sin una garantía de que la afluencia de niños inmigrantes se reduzca". Esta forma de actuar de los legisladores republicanos les ha valido un 66 por ciento de desaprobación, según la citada encuesta.
Más de 57.000 niños han cruzado ilegalmente en el país este año, un número mucho mayor que en años pasados. La crisis fronteriza se ha convertido rápidamente en un punto de debate en Washington antes de las elecciones de mitad de mandato que tendrán lugar el próximo mes de noviembre.