La joven estadounidense Amanda Knox, encarcelada en Italia por el asesinato de su compañera de piso, ha realizado un emotivo alegato en favor de su inocencia y considera que todo se debe a una equivocación.
Knox fue sentenciada en diciembre de 2009 a 26 años de cárcel por su papel en el asesinato de Meredith Kercher, durante una "orgía sexual que se escapó a su control", según los jueces.
El entonces novio de Knox, Raffaele Sollecito y otro hombre, Rudy Guede, han sido también condenados por su papel en el asesinato.
"Raffaele y yo estamos pagando con nuestras vidas un crimen que no cometimos. Es injusto que me haya pasado tres años en prisión. Todo fue un error", aseguró entre lágrimas.
"Siento muchísimo que ella (Meredith Kercher) no esté aquí. Tengo hermanas pequeñas y la mera idea de perderlas me aterroriza", indicó.
Kercher falleció en noviembre de 2007. Su cuerpo desnudo fue hallado encerrado en una habitación manchada de sangre en el piso que compartía con Knox y otros dos estudiantes de la universidad de Perugia. Su cadáver presentaba una marca de apuñalamiento en la garganta.
Según los fiscales, la joven falleció durante un "juego sexual extremo" que degeneró en violencia.
