El espeleólogo accidentado en Perú podría recibir el alta en 72 horas

  • Sufre una fractura de la vertebral lumbar 3, sin implicaciones neurológicas

El espeleólogo madrileño Cecilio López-Tercero se recupera hoy en una clínica de Lima de las lesiones que sufrió en una caída en una cueva de la selva peruana, donde permaneció atrapado doce días, y los médicos calculan que será dado de alta dentro de las próximas 72 horas.

Tras ser rescatado ayer de la cueva Intimachay (Cueva del Sol, en lengua quechua), situada en Leymebamba, en una zona de difícil acceso de la región selvática de Amazonas, López-Tercero fue trasladado primero en helicóptero a Chachapoyas y, desde allí, en avión a Lima.

En un comunicado, la clínica Anglo Americana en la que se encuentra internado López-Tercero indicó que su estado de salud evoluciona de "manera favorable" y que su alta se calcula "dentro de las próximas 72 horas".

"El espeleólogo español, quien se encuentra actualmente en pleno uso de sus facultades, presenta únicamente una fractura estable de columna vertebral lumbar 3, sin implicaciones neurológicas", concluye el comunicado.

Inicialmente, un portavoz de la clínica Anglo Americana dijo a Efe que, por deseo del espeleólogo, el caso se iba a tratar estrictamente en "privado" y que no se iba a informar de su estado de salud.

En declaraciones telefónicas hoy a Efe desde un campamento cercano a la cueva, Luis Díaz, del grupo de Espeleosocorro de Madrid, aseguró que López-Tercero "está bastante bien tanto anímicamente como físicamente".

UN RESCATE COMPLICADO

Luis Díaz, que dirigió la operación en la que participaron alrededor de sesenta espeleólogos españoles y otros expertos de Italia, Francia y México, junto a unos cuarenta militares y bomberos peruanos, explicó que el rescate fue complicado por la patología médica del espeleólogo y por la cavidad.

También por "los tiempos de tránsito que hemos tenido de España a aquí", aunque añadió que "felizmente se resolvió y ha sido satisfactorio".

Díaz explicó que hoy está previsto trasladar todo el material del campamento en helicóptero hasta Chachapoyas, mientras que el grupo de espeleólogos se dirigirá hasta Leymabamba en un trayecto que dura unas tres horas a pie.

Después irán por vía terrestre, en autobús y camionetas que la Policía Nacional del Perú (PNP) ha puesto a su disposición, hasta Chachapoyas y, desde allí, en avión a Lima.

Consultado sobre cuándo calculan que llegarán a Lima, Luis Díaz afirmó que depende de las condiciones meteorológicas, "que son muy cambiantes".

Una vez que se le pudo sacar de la cueva, los espeleólogos que participaron en el rescate celebraron el éxito de la operación, que fue coordinada por el coronel Edgar Ortega, del Instituto de Defensa Civil (Indeci) de Perú.

Desde los 400 metros de profundidad en los que López-Tercero sufrió el accidente, el espeleólogo fue trasladado el viernes pasado a un punto seguro establecido a 300 metros y progresivamente desplazado hasta la boca de la cueva.

Durante la última semana, Cecilio López-Tercero recibió la asistencia sanitaria de una doctora y una enfermera que lo acompañaron desde el punto donde cayó a 400 metros de profundidad y le suministraron alimentos energéticos y calmantes para mitigar el dolor de sus lesiones.

AFIRMA QUE ES EL PRIMER ACCIDENTE QUE HA SUFRIDO EN 22 AÑOS DE ESPELEOLOGÍA

En declaraciones exclusivas a América Televisión en el avión de la Fuerza Aérea de Perú (FAP) que lo trasladó desde Chachapoyas a Lima, Cecilio López-Tercero afirmó que lo peor fueron los primeros días, sin nadie que lo apoyara: "No había comida y los dolores eran muy intensos", recordó.

El espeleólogo añadió que luego lo ha llevado mejor, "cuando han empezado a venir los sanitarios y el equipo de apoyo".

López-Tercero explicó que el accidente se produjo cuando estaba explorando en la cueva y una roca se desplomó, lo que le hizo caer de espaldas al suelo, desde "unos cuatro metros" de altura.

"Llevo 22 años practicando la espeleología y ha sido el primer accidente que he tenido", afirmó el espeleólogo madrileño, quien se declaró un apasionado de la espeleología y prometió regresar a Leymebamba, un lugar que le "encanta", lo mismo que su gente.

Cecilio López-Tercero sufrió el accidente durante una expedición del grupo Espeleokandil, con el que realizaba exploraciones periódicas en un grupo de cuevas del norte de Perú que contienen restos arqueológicos de la cultura prehispánica Chachapoyas.