El emperador de Japón, Akihito, cumplió hoy 80 años y reiteró a medios de comunicación nipones su intención de seguir manteniendo su carga de trabajo habitual, pese a tener previsto empezar a delegar próximamente algunos compromisos debido a la edad. "Espero seguir cumpliendo con mi deber lo mejor que pueda, mientras voy aceptando los límites derivados de mi edad", explicó Akihito en rueda de prensa.
Akihito, que fue coronado el 7 de enero de 1989 y pronto cumplirá 25 años como jefe de Estado, es el segundo emperador japonés, junto con su padre Hirohito, que ha cumplido 80 años ocupando el Trono del Crisantemo.
Tal y como informó la Agencia de la Casa Imperial en mayo, Akihito y la emperatriz Michiko, de 79 años, delegarán a partir de 2015 en sus hijos sus visitas anuales a guarderías y residencias de ancianos de cara a aligerar un poco su carga de trabajo.
Está previsto que sean el príncipe heredero, Naruhito, y su hermano, Akishino, los que lleven a cabo a partir de 2015 estas visitas que desde 1992 Akihito y Michiko han realizado anualmente cada 5 de mayo, Día del Niño, y cada tercer lunes de septiembre, cuando se conmemora el Día del Respeto a los Mayores.
"Ya tenemos una enorme diferencia de edad con los niños, y tenemos prácticamente la misma que los ciudadanos mayores", explicó Akihito, que sin embargo insistió en que su estado de salud "no ha tenido peso en esta decisión".
DICE QUERER SEGUIR CUMPLIENDO SUS TAREAS CONFORME A LA CONSTITUCIÓN
Con respecto a la posibilidad de encomendar otras tareas a miembros de la familia imperial, Akihito afirmó le gustaría "mantener el status quo por el momento".
"Mi intención es seguir cumpliendo con mis tareas de acuerdo a lo que estipula la Constitución", añadió.
En la última década, el emperador ha padecido varios problemas de salud, ya que fue operado de un cáncer de próstata en 2003 y sufrió una hemorragia estomacal en 2008.
Además, el año pasado fue sometido a una operación para colocarle un "bypass" coronario.
Durante la rueda de prensa, Akihito también quiso dedicar unas palabras a su esposa Michiko, con la que contrajo matrimonio como príncipe heredero en 1959.
"Ser emperador puede resultar de lo más solitario. Me siento muy afortunado de haber podido llevar a cabo mis funciones como emperador con la emperatriz a mi lado", aseguró.